El 95% de las empresas foráneas tiene previsto incrementar o mantener sus inversiones en España en 2017. Una decisión que durante los seis primeros meses del año ya se tradujo en 14.205 millones de euros de inversión directa, un 10% más con respecto al mismo período de 2016, según se recoge en el Registro de Inversiones del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Esta es una de las conclusiones que arroja la décima edición del ‘Barómetro del clima de negocios en España desde la perspectiva del inversor extranjero’ que muestra una mejora en cuanto a expectativas y consolida así esta tendencia creciente, iniciada en 2014 como consecuencia de la recuperación económica. La publicación, realizada conjuntamente por ICEX-Invest in Spain, Multinacionales por Marca España y el Internacional Center for Competitiveness del IESE, muestra la valoración que los inversionistas no españoles otorgan al clima de negocios nacional y que este año ha mejorado hasta los 2,92 puntos sobre una media de 5, así como las «favorables perspectivas» que tienen en varias áreas. En concreto, el capital humano se sitúa como un de los aspectos mejores valorados por parte de los inversores, ya que un 94% de los encuestados tiene previsto aumentar o mantener su plantilla, frente al 87% que manifestaba haberlo hecho el año precedente. La calidad de vida, el tamaño del mercado o las infraestructuras son otros de los aspectos que han recibido una valoración positiva por parte de este colectivo. Los inversionistas extranjeros evalúan de manera positiva las instalaciones de los aeropuertos, carreteras y trenes de alta velocidad existentes en España. Sin embargo, también existen otros factores en los que aún queda mucho por hacer. Es el caso del coste de la electricidad, el volumen total de gasto público en I+D+I o la carga burocrática para poner en funcionamiento una compañía en España.
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