De concretarse su instalación, se convertiría, con cerca de 35.000 kilómetros, en el segundo sistema submarino más extenso del mundo, apenas por debajo de los 39.000 kilómetros de SEA-ME-WE 3, que une el sudeste asiático, Media Oriente y Europa Occidental.
El pacto bilateral contempla asimismo el intercambio de políticas y cooperación en tecnologías emergentes como Cloud, Internet de las Cosas (IoT), Big Data, comercio electrónico, televisión digital, ciudades inteligentes, comunicaciones móviles y satélites.
Según medios locales, Lin Nianxiu, vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, expresó asimismo su interés en el Proyecto de Fibra Óptica Austral, destacando que firmas chinas podrían participar en esta iniciativa, valorada en 100 millones de dólares.
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