Pekín ha exigido a todos los gobiernos y siderúrgicas del país que recaben sus datos sobre consumo de energía para finales de junio, y entreguen un informe antes del 10 de julio. En principio, las empresas que tengan un consumo energético que sobrepase lo permitido oficialmente para el sector deberán corregir ese problema en los seis meses siguientes, con la posibilidad de una prórroga de otros tres meses, pero las firmas que no lo logren para entonces serán cerradas.
Una iniciativa que llega después de las críticas sobre el exceso de capacidad de China expresadas, por ejemplo, por el secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, que considera que este problema tiene un "efecto distorsionador y dañino en los mercados globales". Además, recientemente EEUU decidió elevar los aranceles sobre el acero laminado en frío procedente de China en más de un 500%
Sin embargo, según el ministro chino de Finanzas, Lou Jiwei, el tema de la sobrecapacidad, especialmente en el sector del acero, ha estado sujeto a mucha exageración en todo el mundo. Jiwei ha explicado que buena parte del exceso de capacidad de la industria se debe al plan de estímulo masivo que lanzó Pekín tras la crisis financiera internacional de 2008.
"En esos momentos, el mundo aplaudió los movimientos de China y dio las gracias por impulsar el crecimiento económico global, ahora, el mundo está señalando a China y dicen que el exceso de capacidad es un freno para el mundo, pero no decían eso cuando China contribuía al crecimiento global".
El responsable financiero chino aseguró que su Gobierno "está abordando frontalmente el problema del exceso de capacidad", con una reducción de su capacidad productiva de acero de alrededor de 90 millones de toneladas anuales en 2015 y planes similares para los próximos ejercicios.
Según el diario Shanghai Daily, lo que ahora se pone en marcha es una campaña promovida por el Ministerio de Industria y la Comisión Nacional de Reforma y de Desarrollo de China, que requerirá la supervisión de los gobiernos locales y una auto-evaluación de las propias acerías.
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