Mientras siete de cada 10 profesionales son conscientes de los peligros asociados a la seguridad cibernética, menos de un tercio (29%) afirman estar totalmente preparados para gestionarlos y mitigarlos.
De hecho, un 44% de los asesores encuestados para elaborar el informe reconoce comprender los problemas y riesgos asociados a la innovación tecnológica y la digitalización de la industria. Es más, apenas una cuarta parte declara conocer cuales son los requerimientos del regulador bursátil estadounidense (SEC por sus siglas en inglés) respecto a este ‘fenómeno’.
"La seguridad cibernética es un problema que las firmas de asesoramiento están afrontando con independencia de su tamaño y los profesionales no tienen margen de error cuando se trata de proteger adecuadamente la información personal de sus clientes", explica Dan Skiles, presidente de Shareholders Service Group y miembro del consejo directivo de la Financial Planning Association.
Mientras, Bryan Baas, director de supervisión y control de riesgos de TD Ameritrade Institutional, añade: "La realidad es que el fraude cibernético es un fenómeno generalizado y los asesores no pueden eliminar esa amenaza, sólo reducir su riesgo. Cuánto más profesionales se familiaricen con los sistemas de protección, adopten mejores prácticas y creen un plan detallado de seguridad, más podrán salvaguardar a sus empresas y clientes".
Los principales avances en este sentido, según los asesores consultaros, se centrarían en el desarrollo e implementación de políticas y procedimientos en torno a la prevención del robo/pérdida de datos; también la gobernabilidad, evaluación de riesgos y la respuesta a incidentes.
Sin embargo, donde han reconocido que se ‘cojea’ más es en lo que respecta a la gestión de proveedores: el 40% reconoce que no hay planes para diseñar políticas y procedimientos en torno a estos, y el 39% no tiene intención de abordar las deficiencias en los accesos y controles de estos a los datos.
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