Según el Informe de Ciberpreparación 2024 de Hiscox, el 96% de las empresas españolas fueron el objetivo de, al menos, un ciberataque en el último año y las pymes son especialmente vulnerables a ellos debido a sus menores recursos a la hora de acceder a grandes soluciones de protección. Sin embargo, existen modos fáciles y asequibles para minimizar el riesgo.
La formación de los empleados es clave para evitar dar facilidades a los ciberdelincuentes. Según los expertos, las personas somos el eslabón más débil de la ciberseguridad. Por ello, concienciar a todo el personal, que esté comprometido y que sepa detectar correos falsos, no abrir enlaces peligros o usar contraseñas seguros es un paso fundamental, según aseguran expertos de Kaspersky.
Usar herramientas de protección y mantener actualizado el software. Aunque el presupuesto de una empresa sea muy bajo, no es imprescindible contar con grandes y costosas soluciones de seguridad pero si con programas y aplicaciones que mantengan a raya las amenazas y realizar las actualizaciones que ayuden a evitar brechas de seguridad, según recomienda el INCIBE.
Proteger la información con contraseñas, claves PIN o encriptando y limitando el acceso a los datos confidenciales puede parecer algo básico pero es otra de las recomendaciones de los expertos.
Asegurar las comunicaciones y no revelar datos privados es otro de los factores a tener en cuenta. No solo fomentado el uso de redes privadas virtuales (VPN) sino teniendo en cuenta cuestiones que pueden parecer menores pero son vitales como no revelar datos privados en espacios públicos o apagar los dispositivos inteligentes cuando se realicen llamadas confidenciales.
Tener copias de seguridad ayudará a recuperar información vital para la empresa minimizando el daño causado por un posible ataque. Tener la posibilidad de restablecer los datos facilitará la vuelta a la actividad normal y reducirá las pérdidas.
