Claves para no fallar en la estrategia de renta variable europea

Es cierto que en las previsiones de las grandes gestoras, las Bolsas europeas siguen manteniendo la preferencia frente a la estadounidense. Pero las valoraciones actuales, el temor a la desaceleración en China y las dudas sobre el ritmo de la recuperación económica obligan a los gestores a meditar a fondo sus apuestas de inversión.

"Las Bolsas son semieficientes y no toda la información se refleja correctamente en los precios. La falta de análisis en profundidad hace que algunos inversores no entiendan a la perfección cómo funciona un negocio. Este hecho, junto con ciertas dosis de cortoplacismo e incluso visiones sesgadas políticamente, puede llevar a los inversores a pasar por alto determinados valores que podrían ofrecer rentabilidades superiores". Es la principal advertencia que Hartmann lanza en un documento elaborado por Fidelity, en el que la gestora expone la estrategia que le ha llevado al éxito con una rentabilidad del fondo del 34,7% acumulada durante su gestión, frente al 14,3% del índice.

Hartmann advierte que el auge de la gestión pasiva hace que los inversores opten por compras indiscriminadas de índices y fondos cotizados, juntando lo bueno con lo malo y creando oportunidades para aquellos que sepan estar atentos a la selección de valores por fundamentales.

A su juicio, las compras indiscriminadas que han sustentado la subida de las Bolsas europeas en los últimos años no pueden mantenerse. "¿Quién va a seguir pagando el mismo PER de 20 por una empresa como Amadeus IT, con un crecimiento del 9% en su beneficio por acción (BPA), frente a otras empresas muy volátiles como Arcelor Mittal o Givaudan, que ofrecen un crecimiento del BPA de apenas el 5,5%?", se pregunta.

Bajo un escenario en el que "las ganancias fáciles" han llegado a su fin, la gestora considera que la siguiente fuente de rentabilidad llegará a través de gestores de activos experimentados y selectivos "que sean capaces de separar el grano de la paja".

Actualmente, Hartmann mantiene la mayor sobreponderación sectorial en su fondo de blue chips europeos en farmacia, con valores como Bayer, Roche, Novartis y Sanofi, "donde aprecio un considerable potencial de crecimiento que no está descontado en las valoraciones". Tal y como explica, "el crecimiento medio del BPA de mis valores farmacéuticos es del 11% y todos tienen interesantes carteras de desarrollo, lo que se traduce en varios años de beneficios visibles".

Otro de los cambios más destacado en su cartera en las últimas semanas es una visión más optimista sobre el sector financiero, en el que el fondo estaba infraponderado hasta hace poco, cuando ha pasado a neutral debido en parte a ese proceso de selección ascendente de valores, y "al estatus del sector como una apuesta de beta alta por la evolución macroeconómica". La gestora emplea este sector para compensar los riesgos relativos de la cartera en mercados muy sensibles al ciclo macroeconómico. "Cuando representa una cuarta parte del índice de referencia y se considera que se está recuperando, no sería sensato dar la espalda por completo al sector financiero".

Ideas de convicción

Aunque no son sus principales posiciones actualmente, Hartmann explica en el documento los tres valores que representan sus posiciones de mayor convicción: Ryanair, Valeo e Inmarsat.

Ryanair: El crecimiento estructural de las aerolíneas de bajo coste sigue siendo dinámico y Ryanair, que tiene la base de costes más baja del sector, es uno de los principales beneficiarios de ello. Una de las claves de su potencial es su poder de fijación de precios, basado en su flexibilidad y control de costes, lo que le permite reducir temporalmente sus precios para luchar contra la competencia y captar cuota de mercado. Ryanair también demuestra una gran habilidad a la hora de abrir y cerrar bases en aeropuertos, lo que le ayuda a lanzar nuevas rutas a medida que se expanden los viajes en avión de bajo coste.

Valeo: Fabricante de piezas para automóviles que se ha centrado en ofrecer soluciones innovadoras de alto margen en áreas con tendencias de crecimiento a largo plazo, como la seguridad y la reducción de las emisiones. Más de una cuarta parte de sus ventas procede de los mercados emergentes, y está afianzando su posición en China.

Inmarsat: Proveedor de servicios de conexión orbital a Internet. Algunas aerolíneas ya ofrecen acceso a Internet durante el vuelo, lo que permite a los pasajeros trabajar o ver contenidos mientras vuelan. Las posibles aplicaciones marítimas, gubernamentales y militares de esta tecnología son amplias y la demanda de servicios de datos muy seguros y de alta velocidad en estos campos no hará sino crecer. Inmarsat está en una posición inmejorable para aprovechar esta demanda, ya que tiene precontratada su capacidad orbital, lo que crea un flujo de ingresos a largo plazo predecible. La financiación está garantizada y a tipos fijos, por lo que este valor puede seguir reduciendo su riesgo.
 

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