Entre el 6 y 10 de septiembre, el papa Francisco, Jefe del Estado Vaticano, cumplirá actividades litúrgicas y protocolares en las ciudades de Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena, incluyendo una reunión con el presidente Juan Manuel Santos y con el Consejo Episcopal Latinoamericano. Por tratarse de una visita de Estado, los gastos son compartidos por el país anfitrión y el visitante. La Iglesia aportará 3,4 millones de euros de recursos propios y donaciones, según informó el director financiero designado para el evento por la Conferencia Episcopal de Colombia, Camilo Bernal. El Gobierno, en tanto, destinará 8 millones de euros, principalmente a logística y seguridad en los actos masivos, dijo el vicepresidente Oscar Naranjo, quien detalló que las partidas mayores irán a Bogotá y Medellín (1,7 millones cada una), donde se espera la mayor afluencia de personas. El evento significará un movimiento de la economía estimado en 54 millones de euros, considerando la actividad de comercio, hoteles, gastronomía y transporte, de acuerdo con representantes de esos sectores y con proyecciones de autoridades de las ciudades por donde pasará el máximo líder católico. Turismo religioso Migración Colombia, el organismo de Extranjería, dijo este miércoles 23 que espera la llegada de unos 8.000 extranjeros, un 11% más que en el mismo mes del año pasado, y que por ello ha reforzado los puestos de control en los aeropuertos de Bogotá, Medellín y Cartagena. Esa cifra se suma al millón y medio de feligreses que, estiman las autoridades, se movilizarán en todo el país para acudir a los actos públicos del pontífice. Los fieles, además, generarán oportunidades laborales para cerca de 10.000 personas. Los ayuntamientos han hecho públicos cálculos según los cuales Bogotá, la capital del país, recibirá ingresos cercanos a 25,5 millones de euros; Medellín, 19 millones; Cartagena, 4,5 millones, y Villavicencio, unos 5 millones, respondiendo todos por una ocupación hotelera promedio del 90% en esas ciudades. Comercio formal e informal Un sondeo de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) muestra que ese sector estima un aumento de entre 35% y 50% en las ventas. Establecimientos de artículos religiosos, por su parte, aseguran que las ventas se pueden duplicar con respecto a un año normal. Esas tiendas ofrecen souvenirs relacionados con el papa Francisco a partir de 15 céntimos y hasta 150 euros, siendo el promedio de compra de 10 euros por persona, indica Fenalco. Ya en materia de comercio informal, los cálculos son menos exactos, aunque están también dentro de la cuenta. Al menos en los cálculos de la Conferencia Episcopal, que la considera parte de los beneficios que quiere llevar a las ciudades donde hay altos índices de pobreza. «No tenemos marca registrada de la visita. Preferimos dejarla así para que las personas con necesidades pudieran beneficiarse vendiendo todo tipo de objetos alusivos a la llegada del papa», definió Camilo Bernal, director financiero de la misión.
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