Colonial ha presentado este lunes un beneficio neto en 2017 de un total de 683 millones de euros, lo que supone un 149 % más que en el ejercicio anterior. La inmobiliaria ha atribuido este resultado principalmente a la revalorización de sus activos, además de al alza en la recaudación de alquileres de edificios de oficinas. Concretamente, Colonial ha cifrado en 933 millones de euros la revalorización de sus inversiones en España y Francia a lo largo del año pasado. Mientras, la inmobiliaria ha visto elevarse un 4% sus ingresos por alquileres durante 2017, hasta sumar 283 millones de euros. Esta revalorización se ha producido tras firmar durante el ejercicio pasado un centenar de contratos de arrendamiento. De esos contratos, un 44% de ellos eran nuevos y suman una superficie total de 134.831 metros cuadrados de oficinas. Además, la inmobiliaria gestiona ya 9.282 millones de euros en edificios de oficinas en el centro de Madrid, Barcelona y París. Por otra parte, Colonial ha anunciado que repartirá un dividendo de 0,18 euros brutos por acción a lo largo de 2018 a cuenta de los resultados del año anterior. Este rendimiento es un 9% mayor que la rentabilidad distribuida a sus accionistas en 2016. La compañía asegura que este dividendo debe ser aprobado todavía en su próxima junta de accionistas antes de hacerse efectivo. Si, como es previsible, es la remuneración es aprobada, supondría aumentar la retribución a los socios en el tercer pago de dividendo que acomete tras recuperar esta fórmula en 2016 después de diez años en suspenso. Estos resultados de 2017 no incluyen todavía el rendimiento de la socimi Axiare, tras la OPA del pasado diciembre en la que la inmobiliaria se hizo con el control del 86% de su capital. Realizando la suma de las ganancias de ambas socimis, alcanzarían un beneficio conjunto de 700 millones de euros y una facturación por rentas de alquileres de 344 millones. El valor de la cartera de patrimonio conjunta de Colonial y Axiare supera los 11.000 millones de euros. Colonial aporta los ya citados 9.282 millones en rentas de alquileres en Madrid, Barcelona y París, mientras que Axiare suma los 1.797 millones restantes, en su mayor parte también procedentes de alquileres de oficinas. La compañía que dirige Pere Viñolas se convirtió en sociedad cotizada anónima de inversión en el mercado inmobiliario (socimi) a mediados del año pasado. Con la compra de Axiare, Colonial ha buscado convertirse en la principal empresa de alquiler de edificios de oficinas en España y una de las más importantes de Europa. La integración podría dar lugar a una compañía con una cartera de activos valorados en 9.794 millones de euros.
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