Sólo en el tercer trimestre, el Bloomberg Commodity Index, que engloba los futuros de 22 materias primas en siete sectores, acumula pérdidas del 16%. Los interrogantes en torno a la salud de la economía del gigante asiático y, por ende, del mundo, han sido la "puntilla" para unos activos, muy debilitados ante los elevados inventarios y la pérdida de tracción de la demanda.
"Creemos que los precios de las principales commodities, como el petróleo o el cobre, están cerca de encontrar su ‘suelo’", afirman los expertos de Barclays. Sin embargo, no creen que debamos ‘echar las campanas al vuelo’ pues "el escaso crecimiento de la demanda y las batallas por la cuota de mercado de los productores deberían presionarlos a la baja durante algún tiempo más".
En concreto, los actuales niveles del crudo deberían contribuir a cimentar una desaceleración de la oferta, por lo que probablemente "consolide en los próximos meses y luego se estructure al alza". Mientras que el cobre, la materia prima más vulnerable a la ralentización de China, podría caer "ligeramente por debajo de los 5.000 dólares la tonelada en el cuarto trimestre".
Finalmente, concluyen, "los descensos en las divisas de los productores de oro han reducido el ‘coste de suelo’ de los precios y vemos sustanciales riesgos a la baja para los precios en los próximos meses". Desde el punto de vista técnico, ETF Securities destaca que el metal precioso "ha encontrado soporte en el nivel clave de los 1.100 puntos, por lo que el momentum alcista debería mantenerse en el corto plazo, siempre y cuando, se mantenga por encima de la media móvil de 50 sesiones".
Para estos analistas, tanto el oro como la plata deberían beneficiarse del retraso en la subida de tipos de la Reserva Federal (Fed), al tiempo que la "demanda física" se mantiene estable. La incertidumbre económica mundial, añaden, debe beneficiar a las materias primas defensivas; pero, por el contrario, el sentimiento negativo de los inversores seguirá impregnando a los metales industriales.
"Las señales de abundante producción de zinc, cobre y aluminio sugieren que cualquier mejora de los precios dependerá de que se invierta la reciente debilidad de los datos chinos", afirman. Al mismo tiempo, la estacionalidad mantendrá a las commodities energéticas "bajo presión, si bien, caídas inesperadas de los inventarios estadounidenses podrían impulsar al West Texas, mientras que las cuestiones de la oferta deberían mejorar gradualmente hacia finales de año".
En este sentido, Bank of America Merrill Lynch destaca que "el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2015 aumenta al segundo ritmo más fuerte en 11 años", con la oferta reduciéndose de manera importante en Estados Unidos. En el corto plazo, el broker norteamericano ve al West Texas alcanzando los 50 dólares, para debilitarse en el primer trimestre de 2016. Con todo, espera "un equilibrio oferta/demanda mucho más sano el año que viene".
Esta firma cree que la Fed ha dejado a los inversores en oro "en un punto de espera", por lo que los precios deberían mantenerse laterales hasta la próxima reunión clave de la autoridad monetaria. Ahora bien, si la economía continúa debilitándose "incrementando los ‘vientos en contra’ para los mercados financieros e impulsando la volatilidad, los inversores podrían incrementar rápidamente su exposición al oro".
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