En concreto, desde ETF Securities creen que la influencia tanto del "billete verde" como del gigante asiático se irá reduciendo hacia el cierre del ejercicio. Sí, el dólar seguirá fuerte, pero su impacto se limitará en estos activos porque "reflejará la recuperación de la actividad económica, que impulsará la demanda".
Así, aunque uno por uno, cada metal "se moverá en línea con sus propios fundamentales, creemos que si China sorprende al alza y Europa continúa con su política monetaria laxa esto será beneficioso para el sector en general". Por otra parte, destacan, la oferta de la mayor parte de ellos es más "ajustada de lo que se percibe en el mercado, pues las previsiones de suministro rara vez reflejan con precisión las posibles interrupciones de la producción debido a huelgas o al clima".
Metal por metal, la firma cree que, aunque en el corto plazo el aluminio tendrá difícil repuntar, ante la presión que supone la oferta china, apuestan porque este lastre se irá desvaneciendo y se mantendrá en el rango comprendido entre los 1.600 y los 1.900 dólares por tonelada métrica. Para el cobre, esperan que los inversores vuelven a centrarse en el ajuste de la oferta y que supere los 6.000 dólares la tonelada en la segunda mitad del año; rompiendo por encima de los 6.500 en 2016, "cuando la reducción del capex rebaje drásticamente los suministros disponibles".
Al mismo tiempo, ante la creciente demanda y una oferta incierta, prevén que el níquel recupere los 17.000 dólares la tonelada métrica. Finalmente, apuntan a que el zinc vuelva a cotizar en niveles vistos en noviembre de 2010 y su precio objetivo para 2015 se sitúa en los 2.510 dólares la tonelada métrica.
Paladio y platino, destaca Julius Baer, siguen a la baja, pues "las preocupaciones sobre una desaceleración severa en las ventas de automóviles superan a las sólidas lecturas" de Estados Unidos, Europa o Japón. No obstante, ante las crecientes presiones en el lado de la oferta, consideran que "las perspectivas a largo plazo para ambos son positivas". Con todo, reconocen que se ven "ensombrecidas por los temores actuales, por lo que el ratio riesgo/recompensa aún está en contra de comprar en los descensos".
Capital Economics, por su parte, declara que "una recuperación sostenida de las materias primas requerirá evidencias de que la economía china está repuntando otra vez. Afortunadamente, afirman, "eso es exactamente lo que esperamos que suceda". Aunque les preocupa la excesiva dependencia de las commodities a los movimientos bursátiles en el gigante asiático, reiteran su previsión de que a cierre de año el petróleo estará en los 55 dólares por barril y el cobre en los 6.250 dólares la tonelada.
hemeroteca