Disminuir la rotación laboral y buscar perfiles adecuados a las necesidades de cada organización ha sido el objetivo de los departamentos de Recursos Humanos durante los últimos años. De hecho, más del 60% de las empresas ya tenían verdaderas dificultades para encontrar candidatos idóneos para cada puesto.
El cambio de paradigma se venía gestando desde hace años, donde expertos coincidían en que la flexibilidad, la formación, el desarrollo profesional y la conciliación, junto con un salario emocional, eran la clave para la atracción del talento, Es en el 2020, cuando una crisis sin precedentes, que ha impactado directamente en las personas y en la salud, ha generado un punto de no retorno. Dicha crisis ha puesto en valor las cosas cotidianas y sencillas, la seguridad, sentirse escuchado y respetado en el entorno laboral, y sobre todo, un equilibrio de todo ello, con el bienestar personal y familiar, que han cobrado mucha más importancia. Nos encontramos, por lo tanto, con empresas que requieren perfiles pluricapacitados, comprometidos y que sean capaces de crear marca. Por otro lado, tenemos personas que valoran aún más el bienestar laboral.
Esta situación supone la necesidad de reorganizar y poner las miras en medidas que favorezcan y garanticen el bienestar y la salud de sus profesionales y familiares, y donde los principios y valores, tengan como eje principal la calidad de su plantilla. Por lo que estas necesitan saber cómo están y cómo se sienten sus empleados. Dicho así parece fácil, pero este hecho, es un cambio de cultura organizacional, de un nuevo modelo de gestión de las personas y las formas de trabajo, y un nuevo rol de los líderes.
Escuchamos una y otra vez, que las claves para retener el talento en tiempo de crisis se basan en:
• Potenciar las nuevas formas de comunicación interna y externa
• Fomentar la importancia de liderazgos inclusivos, que ayuden a mantener los equipos cohesionados a pesar de la distancia física
• Sistema híbrido de trabajo a distancia y en oficina
• Políticas de bienestar laboral y conciliación
Muy acertadas todas ellas, pero sin la personalización y adaptación a cada integrante no se conseguiría el éxito para la atracción, gestión y fidelización del talento.
En Alares, conocemos la importancia de reaccionar a tiempo en cada una de las esferas de la vida que afectan a nuestro capital humano. Pero nuestra identidad para retener y fidelizar está en la personalización y adaptación a cada persona que compone la compañía. No solo cubrimos las necesidades del día a día con servicios como MiAsistente, Gestiones Administrativas, Servicio de Ayuda a Domicilio o Consultas ilimitadas a los profesionales, sino que nos adelantamos a sus propias circunstancias y les ofrecemos servicios para aquellos momentos que más nos necesitan: nacimiento de bebés, duelos, mudanzas.
Opinión