Los pronósticos se confirmaban ya con los primeros datos oficiales tras cerrar los colegios electorales en todo el estado de Nueva York a las 9 de la noche. Los 5,8 millones de electores demócratas y los 2,7 millones de republicanos inscritos en estas primarias han dado la victoria a Clinton y Trump respectivamente que afianzan así su carrera a la Casa Blanca.
Donald Trump no ha tenido rival y con casi el 90% de los votos escrutados, tenía el 60,2% de los mismos frente al 25,1% de Kasich y el 14,7% de Cruz. Trump aumenta su ventaja para hacerse con la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre. "Ha sido un día increíble, en realidad una semana increíble", decía el magnate, que mostraba su admiración por la ciudad y el estado de Nueva York. "No puedo pensar en un sitio mejor para obtener una victoria así", continuaba el oriundo del condado de Queens, quien retaba al partido a elegirle ya como el candidato a la presidencia. Trump habló de devolver los trabajos a los estadounidenses, mejorar la vida de los veteranos, que según él "viven peor que los inmigrantes" y el fortalecimiento de las fuerzas armadas. "Celebraremos durante dos horas y temprano por la mañana vuelo hacia Indiana para continuar con el trabajo". "Te amo, Nueva York", decía feliz al despedirse mientras sonaba de fondo la canción de Frank Sinatra "New York, New York".
En el bando demócrata, por su parte, y con casi el 88% de los votos escrutados, Clinton alcanzaba el 57,4% de los mismos y Sanders el 42,6%. Con más de 1,4 millones de votos demócratas contados, Clinton tenía una ventaja de más de 230.000 sobre el senador por Vermont.
"Hoy se demostró una vez más que no hay lugar como el hogar", decía sonriente a sus seguidores la ex secretaria de Estado. "Los neoyorquinos siempre han tenido mi apoyo y siempre he tratado de tener el suyo", seguía la que fue durante 8 años senadora por Nueva York.
La victoria de Clinton podría atenuar el impulso de Bernie Sanders, que ha ido aumentando en los últimos Caucus. En su discurso de agradecimiento la ex primera dama hacía referencia a la inmigración, el sistema de salud, el aborto, el derecho de las minorías o el control de armas. "La victoria está a la vista", decía Hillary, quien se despedía entre vítores y aplausos con la banda sonora "New York" de Alicia Keys de fondo.
La importancia electoral de Nueva York
Ésta era sin duda una cita clave en la carrera hacia la Casa Blanca. En juego 291 delegados para los demócratas y 95 entre los republicanos. Nueva York es el estado donde más delegados se reparten después de California, cuyas primarias se celebrarán en junio.
Antes de las elecciones en Nueva York, Clinton aventajaba a Sanders con 1.790 delegados frente a 1.113 del político nacido en Brooklyn. Se requieren 2.383 delegados para obtener la nominación en la convención demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre.
Del lado republicano, Trump contaba con algo menos de 750 delegados, unos 200 más que Cruz. Tras las primarias en Nueva York, el magnate podría hacerse con la totalidad de delegados del estado (95) dando un paso más al frente en su candidatura presidencial. En el Partido Republicano se requiere llegar a 1.237 delegados para asegurarse la nominación en la convención del partido en julio.
Los latinos de Harlem votan demócrata
DIRIGENTES ha estado en dos colegios electorales de la parte latina del barrio de Harlem. Un primer sondeo nos dejaba claro que esta zona del noreste de Manhattan es azul, es decir, demócrata. Hillary, decían unos, Sanders contestaban otros. Los vecinos no se ponían de acuerdo entre ellos a nuestra pregunta sobre cuál es el mejor candidato para el partido y por qué.
Dos amigas puertorriqueñas tras depositar su voto destacaban la trayectoria de Clinton. "Nos gusta por la experiencia que tiene, conoce la política internacional y creemos que está capacitada para gobernar este país". A los hispanos de este barrio les preocupa también el problema de la inmigración y para Carlos, un dominicano que lleva años viviendo aquí, "ella es consciente de las dificultades de la gente pobre y está al día con todo lo relacionado con los papeles de inmigración". Tati, cubana de nacimiento, explicaba que le gusta todo de ella, y el que sea mujer también le ha hecho decidir su voto. Lo mismo opina Amanda, natural de Ecuador, quien contaba a DIRIGENTES que le encantaría ver algún día una mujer presidiendo los Estados Unidos. Otros decían votarla porque simplemente "la conocemos". "Además su marido fue un buen presidente y va a estar a su lado".
Pero otros muchos se decantaban por Bernie Sanders. "Como demócrata yo apoyo a Sanders. Él quiere una educación gratuita y un buen sistema de salud al alcance de todos", comentaba Mónica. "Yo estoy estudiando en la Universidad en este momento y me está costando mucho poder pagar mis estudios", nos explicaba otra joven latina. Jennifer lo tenía claro "necesitamos un cambio. Me gusta el discurso de Bernie, es sincero", aseguraba.
Por cierto que algunos votantes nos explicaban al salir del colegio electoral que no habían podido emitir su voto porque no encontraban su nombre en las listas. Parece que el problema ha ocurrido también en Brooklyn donde, según fuentes oficiales, unos 125.000 demócratas afines a Bernie Sanders se han quedado sin votar debido a numerosos errores en las listas electorales.
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