El fraude fiscal es uno de esos grandes huecos por los que se escapa una parte fundamental de nuestro presupuesto como país. Y esto es literal porque los menores ingresos debido a la defraudación e incluso por los errores que se puedan producir, suponen, de facto, mayores necesidades de ingresos tributarios, o en su defecto, menor nivel en las cuentas del Estado para un año concreto, con lo que se dejan de sufragar partidas muy significativas de gasto en los Presupuestos.
En concreto, desde Gestha, la asociación que agrupa a los técnicos de Hacienda cuantifica en un 20% del PIB, en torno a los 240.000 millones de euros anuales, el fraude fiscal general en nuestro país, que engloba también los incumplimientos con la Seguridad Social y que suponen niveles, además, muy por encima de los que marcan nuestros socios europeos tales como Francia, con un 12% de su Producto Interior Bruto o Alemania, con un 11%.
Fraude del IVA o la pérdida de 3.400 millones al año
Los ingresos a la baja que se registraron en nuestro país durante 2020 en materia de infracciones tributarias y errores, correspondientes al Impuesto sobre el Valor Añadido, supusieron el 3,65% del total perdido en toda la Unión Europa, según el último informe del ejecutivo comunitario que se acaba de conocer. Eso supone, de hecho, que España no ingresó 3.396 millones de euros debido a numerosos factores. Desde la evasión fiscal o fraude, bancarrotas, los errores administrativos que se han producido o también debido a la optimización fiscal, son factores que han propiciado esa disminución de ingresos en todo un ejercicio.
Y va más allá, porque supone más del 4,7% del montante total que la Agencia Tributaria ingresó por ese concepto, el del IVA, en todo 2020, que ascendió a 69.382 millones de euros en España. Somos además el sexto país de la Unión que menos perdió por este concepto. Por detrás quedan países como Finlandia y Suecia, aunque en la comparativa, por ejemplo, salimos ganando frente a lo que perdió por concepto de fraude del IVA Alemania.
En toda la Unión Europea se dejaron de ingresar 92.732 millones de euros, en todo lo relacionado con las infracciones impositivas del Impuesto sobre el Valor Añadido, que supone, un 9,1% menos de forma global en todo el conglomerado de los países comunitarios. A pesar de las cifras, supone una mejora de 30.000 millones frente a 2019, aunque la comparativa se produce en el año de la pandemia.
La UE considera este fraude como un problema urgente
La Comisión Europea, en este informe anual, destaca que, para el ejecutivo comunitario, las cifras que arroja evidencian que sigue siendo un problema que hay con combatir a la mayor brevedad posible y que supone, en algunos países, del orden de los 26.000 millones de euros, como en el de Italia. Pero indican que esta brecha en materia de IVA se hace especialmente urgente en momentos como los actuales, a las puertas de la recesión para muchos países de la Unión Europea en 2023 y en el que, la necesidad de ayudas por parte de los diversos estados requiere de mayores servicios públicos de apoyo e ingresos fiscales más sólidos para poder sufragarlos.
Aunque no es solo eso. También se necesita implementar la mejora de inversiones en aspectos tan importantes como la seguridad energética, ahora puesto en duda, y en las transiciones digital y ecológica, como ha destacado el eurocomisario de Asuntos Económicos, el italiano Pablo Gentiloni.
Sin embargo, también destacan desde Bruselas que el menor nivel de fraude o errores respecto del IVA en el último año registrado, se deben sobre todo a la mejora de dos factores: el mayor cumplimiento de las obligaciones del impuesto y sobre todo, al elevado -aunque siempre insuficiente- control tributario por parte de los países.
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