Según un estudio realizado a nivel mundial por la compañía de seguridad informática Trend Micro, el mercado negro de los servicios y los productos más deseados por piratas y ladrones de datos, genera una importante suma de dinero, sobre todo en países como China o Rusia, donde sus hackers nativos están especializados en determinados delitos cibernéticos.
Según la tabla de precios facilitada por esta compañía, la cuantía media que se paga por los servicios de hackeo va entre los 300 y los 600 euros. En el mercado chino, este tipo de ‘prácticas’ se pueden adquirir desde los 13 euros, hasta los 500. En Rusia por ejemplo, adquirir la información privada de un usuario de Facebook cuesta 91 euros, y enviar 1.000 correos ‘spam’, 12 euros.
Sin embargo, el mercado ruso se ha especializado en los virus que usan los servicios de pago por instalación: software que recibe un dinero de un anunciante por incluir en su descarga anuncios de su marca. Y quien dice anuncio, dice el malware. Los sistemas de dirección de tráfico, es decir las webs que aparentemente son inocentes y dirigen a otras maliciosas y plagadas de virus, son otra de sus especialidades.
En China por su parte, lo que prima son los ataques por denegación de servicios, es decir, ataques de saturan un red o página web a base de solicitudes de acceso. Estas bloquean la página, que termina siendo inaccesible para sus usuarios reales. Para bloquear este acceso hay que pagar 15 dólares.
El director de la unidad especial de nuevas amenazas de Trend Micro, Ryan Flores, asegura que los hackers están cada vez "más especializados y cada uno tiene su punto fuerte".
A parte de los precios que cobran estos hackers por sus servicios, Trend Micro también ha publicado los precios del mercado ilegal de documentación y moneda falsa. Una tarjeta de crédito falsa de la Unión Europea o Estados Unidos cuesta unos 2 euros en Rusia, un carnet de conducir 190 y un pasaporte unos 4.000 euros.
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