Han pasado diez meses desde que Four Seasons Hotel Madrid abriera su primer hotel en la capital con el objetivo de convertirse en un lugar para ser disfrutado por los locales a través de una propuesta gastronómica única, como es El Patio y Dani García, así como una oferta de wellness urbanita de lujo.
De cara al inicio del verano, el spa del hotel aspira a ser el refugio ideal para todos aquellos que huyen del calor, invitándoles a disfrutar de su maravillosa piscina cubierta de más de catorce metros de largo.
Con más de 1.400 metros distribuidos en cuatro plantas, el spa es un verdadero oasis para redescubrir la relajación y el bienestar de manera inigualable y desde donde se pueden avistar cómo los tejados se difuminan con colinas ondulantes que parecen no tener fin.
Spa Four Seasons
Los privilegiados que acudan también podrán disfrutar del baño de vapor y la sauna; un solárium con vistas sobre las azoteas de Madrid y una extensa oferta de tratamientos en una de sus ocho cabinas. De estas, una de ellas está diseñada para tratamientos corporales simultáneos donde podrá relajarse en la gran bañera circular y sentir el cálido resplandor de la chimenea. Las modernas paredes de cristal y un tragaluz del tamaño de la piscina crean un entorno en el que la luz natural ya es un huésped habitual.
Fachada frontal de Four Seasons
A escasos metros del Kilómetro Cero, entre la Puerta del Sol y el Barrio de las Letras, Four Seasons Hotel Madrid está considerado un destino en sí, proyectando una energía moderna y vibrante. Rico en historia y carácter, conecta con el pasado de manera especial.
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