No pasa un día sin contratiempos para Banco Espírito Santo (BES). En una jornada en la que las acciones del banco repuntaban por encima del 16%, la policía lusa ha detenido en Estoril a su expresidente, Ricardo Espírito Santo Silva Salgado, en el marco de la operación ‘Monte Branco’ contra la evasión fiscal y el blanqueo de dinero.
Salgado, que abandonó el cargo de presidente de la entidad fundada por su familia, que ostentó durante más de veinte años, hace apenas diez días, deberá prestar declaración en el marco de la operación que investiga la mayor red de blanqueo de dinero de la que se haya tenido conocimiento en el país. En el centro de la trama presuntamente se haya la sociedad suiza Akoy, propiedad de Michel y Nicolás Canales Figueiredo (antiguos empleados de UBS) y Alvaro Sobrinho (presidente no ejecutivo de BES en Angola), también detenidos.
Salgado, de 70 años de edad, ya prestó declaración de forma voluntaria en diciembre de 2012, después de que su nombre apareciera implicado en el transcurso de la investigación, aunque un mes después la Procuraduría General de la República (PGR) comunicó que no era sospechoso al no haberse encontrado evidencias de delitos fiscales.
La detención se produce el mismo día en que las acciones del banco repuntaban más de un 16% en la Bolsa de Lisboa por la entrada de Goldman Sachs y la gestora de fondos estadounidense D.E. Shaw en su capital.
hemeroteca