Tras el buen comportamiento de los mercados europeos el día anterior, ayer los inversores se decantaron por las tomas de beneficios. La anunciada operación entre Royal Dutch Shell y BG Group sirvió de soporte a las cotizaciones de las compañías europeas del sector del gas y del petróleo a pesar de que durante la sesión el precio del crudo descendió con fuerza como consecuencia de dos factores:
i) Arabia Saudita anunció que durante el mes de marzo había elevado su producción de petróleo a niveles de máximos históricos, al alcanzar los 10,3 millones de barriles al día;
ii) por la tarde la EIA publicó un fuerte incremento semanal de los inventarios de petróleo en EEUU (ya van 13 semanas consecutivas de aumentos), los cuales se encuentran actualmente en sus niveles máximos para esta época del año de los últimos 80 años.
Señalar que en el ámbito macroeconómico las dos cifras publicadas durante la mañana en la Zona Euro, las ventas minoristas de la región y los pedidos de fábrica alemanes, ambos correspondientes al mes de febrero, quedaron por debajo de lo esperado por los analistas, aunque su impacto en el comportamiento de las bolsas fue marginal. Sí aportó cierta tranquilidad al mercado, por su parte, el hecho de que Grecia fuera capaz de emitir letras a seis meses a un coste similar al de la última subasta a este plazo, y por un importe superior al esperado que le va a permitir hacer hoy frente al pago de 450 millones que debe realizar al FMI.
No obstante, ayer dio la sensación de que los inversores se tomaron un respiro tras las fuertes alzas de muchos valores en las últimas semanas, prefiriendo mantenerse a la espera. En este sentido, señalar que por la tarde se publicaron las actas de la reunión de marzo del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), actas en las que se pudo comprobar cómo los miembros del mismo mantienen diferentes posturas sobre el momento en el que el banco central estadounidense debe comenzar a subir sus tipos y sobre el comportamiento futuro de la inflación.
No obstante, el impacto de las mismas en las bolsas estadounidenses (las europeas ya estaban cerradas) fue limitado (este mercado cerró ligeramente al alza, recuperando lo cedido la víspera), al publicarse éstas después de que el viernes se conocieran los flojos datos de empleo de marzo, que restan posibilidades a que la Fed suba sus tipos en junio. No obstante, ayer dos miembros de la Fed no descartaron esta posibilidad del todo (el gobernador de la Fed Powell y el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Dudley), aunque volvieron a insistir en que cualquier decisión al respecto dependerá de la marcha de la economía en los próximos meses. Además, otro factor que pudo mantener a los inversores a la expectativa fue el hecho de que ayer, y tras el cierre de Wall Street, comenzaba de forma oficiosa la temporada de presentación de resultados trimestrales en este mercado con la publicación de las cifras de la multinacional del aluminio Alcoa. Señalar que la compañía fue capaz de superar las estimaciones de beneficios manejadas por los analistas pero no las de ventas. A pesar de que los gestores de Alcoa mantuvieron sus expectativas de resultados para el año, las acciones de la compañía cedieron más de un 3% en operaciones fuera de hora.
Hoy esperamos que las bolsas europeas, dado el positivo cierre de Wall Street ayer y de las bolsas asiáticas esta madrugada, abran ligeramente al alza. La atención de los inversores se centrará, a falta de la publicación de datos macro relevantes (por la mañana se conocerá la producción industrial alemana de febrero y por la tarde los datos de paro semanal en EEUU) en el pago que debe realizar Grecia al FMI que, todo apunta, se llevará a cabo sin problemas, y en la reunión del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, del que no se esperan sorpresas. Así, esperamos que la sesión sea de transición, a la espera de que la semana que viene la temporada de presentaciones de resultados trimestrales en Wall Street "coja ritmo".
Link Securities.
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