Las agencias de viajes se han convertido en las grandes olvidadas del sector turístico. Así lo traslada a DIRIGENTES el presidente de la patronal que les representa, Carlos Garrido. Designado hace menos de un año como cabeza visible de CEAV, asegura que la facturación de estas empresas ha sido prácticamente nula desde el pasado 13 […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 05 oct 2020
Las agencias de viajes se han convertido en las grandes olvidadas del sector turístico. Así lo traslada a DIRIGENTES el presidente de la patronal que les representa, Carlos Garrido. Designado hace menos de un año como cabeza visible de CEAV, asegura que la facturación de estas empresas ha sido prácticamente nula desde el pasado 13 de marzo.
Las recomendaciones oficiales de no viajar a España por parte de algunos países, unido a la paralización de los viajes de negocios y la suspensión del Imserso han terminado de sepultar a un nicho formado en su mayoría por microempresas. En este escenario, Garrido reclama la ejecución de ayudas “más contundentes” que les permitan sobrevivir, al menos, hasta que finalice la pandemia.
El sector turístico ha sido uno de los más afectados por la pandemia y, dentro de él, las agencias de viajes. ¿Podría hacer un balance de estos siete meses?
La verdad es que desde que comenzó la crisis sanitaria, ha habido una sucesión de malas noticias que han impedido la reactivación de la actividad. Las agencias de viajes no han facturado prácticamente nada en todo este tiempo, pero tienen que hacer frente a todos los gastos. Estos negocios atraviesan serios problemas de falta de tesorería y liquidez.
El final del estado de alarma coincidió con el inicio del verano. Sin embargo, las cuarentenas impuestas en los países de origen y las recomendaciones no oficiales de pisar suelo español no tardaron en llegar. ¿Cómo han sido los meses de julio, agosto y septiembre?
Las agencias comenzaron a detectar cierta actividad cuando terminaron las restricciones, sobre todo, a modo informativo, ya que el nivel de reservas era muy bajo. Pero los viajeros querían informarse. Los rebrotes han sentenciado a muerte el poco movimiento que había.
Se ha gestionado mal desde el punto de vista político porque hay ciertas zonas de España a las que se puede viajar. Además de haberse realizado test rápidos en los aeropuertos, se tenían que haber tomado medidas similares a las de otros países, porque nuestros establecimientos hoteleros están preparados para ello y han puesto en marcha protocolos que dan confianza a los viajeros. Sin embargo, se ha trasladado un mensaje negativo y no se ha trabajado en recuperar la confianza de los clientes, a diferencia de los establecimientos turísticos que sí se han esforzado en este sentido.
“Si esta crisis afectara al automóvil, Europa ayudaría a Alemania”
En España operan alrededor de 9.500 agencias de viajes, en su mayoría, pymes o micropymes.
Este nicho de mercado emplea a casi 70.000 personas de manera directa, de las cuales, una cuarta parte son autónomos, y el resto cotizan en el Régimen General de la Seguridad Social. Además, se trata de un sector muy atomizado. El 45% tiene menos de dos empleados y otro 40% menos de seis.
¿Cuántas estima que van a sobrevivir al SARS-CoV-2?
Eso no lo sabemos todavía. Aunque sí está claro que la cantidad que consiga superar el bache va a ser proporcional a dos factores: la duración de la enfermedad y la contundencia de las ayudas que reciban por parte de la Administración. En base a estos parámetros se producirán más o menos cierres.
¿Qué acciones concretas demandan desde CEAV para las agencias de viajes?
Los ERTE han sido una solución indispensable, al igual que los ICO. Lo malo es que hay que devolverlos. Desde CEAV reclamamos ayudas directas como se ha hecho en otros países como, por ejemplo, Polonia o Alemania. Es necesario reducir la fiscalidad. Somos el único sector del turismo que seguimos tributando al 21%. Esto es injusto y desproporcionado.
Es necesario realizar un plan serio para el consumo. Los españoles atraviesan una situación económica complicada. En Italia se ha dado un bono a las familias para que se vayan de vacaciones. Como destino y como país, en España se tendría que poner en marcha un plan de ayudas para incentivar la demanda interna. Asimismo, también hay que apoyar a los autónomos y aumentar las carencias de los créditos ICO. Estos fueron diseñados para un año porque se creía que la crisis sanitaria iba a ser más corta, pero lo cierto es que los empresarios no pueden hacer frente a ellos.
¿Cómo está siendo la colaboración con el Gobierno?
Debo reconocer que hablamos con mucha frecuencia y la comunicación es fluida, pero echamos de menos actuar con mayor contundencia. Las ayudas puestas en marcha son insuficientes porque no existen planes específicos para este segmento. Las agencias de viajes somos un sector catástrofe y consideramos que el Ejecutivo debería aprobar medidas que todavía no ha hecho. Le pedimos que nos apoye más decididamente.
La industria turística es la principal locomotora de este país. ¿Tiene la sensación de que la Unión Europea les ha respaldado?
Si esta crisis afectara al automóvil, Europa ayudaría a Alemania. No entendemos que en estos momentos no lo haga en España de manera directa, cuando este país vive de eso y es una de las principales economías de la región. Lo lógico es que le hubiera ayudado y encabezara todas las iniciativas y las acciones enfocadas al turismo. Me sorprende que no lo haya hecho, con lo que este sector representa a nivel nacional y continental.
La quiebra de Thomas Cook en 2019 refuerza la necesidad de plantear un cambio en el modelo de negocio tradicional de las agencias de viajes. ¿Hacia dónde se dirigen?
Este sector se encuentra inmerso en un proceso de transformación y, efectivamente, la crisis lo ha agilizado. Las agencias han tenido que improvisar nuevas fórmulas para adoptar los cambios llevados a cabo en materia de digitalización.