El gobierno chino parece estar dispuesto a fomentar la productividad dando más protagonismo al sector privado ¿Supone esto un cambio del modelo económico en China? Esta reforma desde la oferta, al final, está estrechamente relacionada con la capacidad productiva del país. Se trata de producir más eficientemente. De producir con calidad mientras se reducen los […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 31 jul 2019
El gobierno chino parece estar dispuesto a fomentar la productividad dando más protagonismo al sector privado ¿Supone esto un cambio del modelo económico en China?
Esta reforma desde la oferta, al final, está estrechamente relacionada con la capacidad productiva del país. Se trata de producir más eficientemente. De producir con calidad mientras se reducen los costes. Tiene que ver, claro, con el cambio de modelo iniciado estas últimas tres décadas. Antes, China basaba su desarrollo económico en una mano de obra extremadamente barata. Y poco cualificada. Pero todo esto está cambiando desde hace tiempo. La demanda externa, de bienes baratos, no es tanta como antaño. Y, por otra parte, los salarios en China han subido dobles dígitos desde 2008.
El sudeste asiático, ahora mismo, tiene unos sueldos más bajos en comparación con China. Con esto quiero decir, simplemente, que no tiene sentido seguir apostando por una industria manufacturera barata o de baja calidad. Por esta misma razón, es absolutamente necesario incrementar la calidad del producto que se fabrica. Y mejorar la productividad, claro, para poder venderlo a un precio razonable que permita cubrir los costes. La reforma financiera, por último, también se antoja clave para apuntalar todo esto.
La asignación eficiente del ahorro es sumamente importante. Se debe mejorar el acceso al crédito de las empresas más competitivas. Ahora, como sabemos, ocurre exactamente al revés. La reforma del sistema financiero, en definitiva, debe ofrecer una base sólida para el desarrollo económico chino de las próximas décadas.
El sistema financiero chino presenta sin embargo bastantes anomalías ¿La ineficiente asignación del ahorro, por ejemplo, puede estar conduciendo a niveles insostenibles de deuda?
Hasta donde sabemos, cualquier empresa tiene dos maneras de financiarse: mediante acciones o vía deuda. El endeudamiento aquí en China, aunque suene extraño, es relativamente bajo. El problema real, esto es esencial tenerlo claro, es que no existe un acceso fluido a la financiación vía acciones o bonos. La bolsa china es extremadamente ineficiente. Existen infinidad de trabas. Y las empresas chinas, por tanto, no tienen más remedio que financiarse vía deuda.
Habrás escuchado, seguramente, que existe un ratio bastante elevado de deuda sobre PIB en China. Es cierto, sencillamente, porque resulta imposible para muchas compañías financiarse a través de las bolsas, emitiendo bonos o acciones. La reforma del sistema financiero, dicho lo cual, debe contribuir a solucionar este problema precisamente. Cuando los mercados financieros sean más amplios, no tengo ninguna duda, el volumen relativo de deuda será menor.
Para completar la reforma económica en China, es evidente, se requiere una convertibilidad plena del renminbi. Y, para ello, levantar los controles existentes sobre la balanza de capitales ¿Cuándo se pueden anunciar estas medidas?
Es una buena pregunta. La balanza de capital podría liberalizarse completamente alrededor del año 2020, o en 2022, pero todavía es una reforma complicada. El gobierno está abordando esta cuestión con muchísima prudencia. Y lo está haciendo porque la gente ha estado trabajando duro para acumular reservas divisas durante las últimas tres décadas. Si esta apertura de los capitales se hace mal, sin cuidado ninguno, todos esos esfuerzos habrán sido en balde.
Los capitales acumulados durante las últimas tres décadas se podrían fugar a otros países. Por tanto, es necesario ser cuidadosos. Y extremar la prudencia cuando analizamos este tipo de reformas. El gobierno chino lleva tiempo promoviendo la internacionalización del renminbi. Gradualmente, en todo caso, nunca se hará de un día para otro. Si las cosas van bien, dicha reforma saldrá finalmente adelante. En caso contrario, siempre se podrá frenar. Quiero decir con esto que, una liberalización precipitada, no va a ser el modelo.
¿Y qué pasos se están dando, de manera gradual, para completar la reforma económica en China?
Ahora existe un mercado offshore del renminbi, donde el tipo de cambio puede oscilar libremente. Estos mercados, como todo el mundo sabe, están en áreas geográficas tan diversas como Hong Kong o Reino Unido. El control sobre la balanza de capitales, al final, nos ha estado protegiendo frente a otras turbulencias financieras. Fíjate, por ejemplo, cuando la FED de Estados Unidos llevó a cabo esa política monetaria superexpansiva después del año 2008. Los mercados emergentes se vieron ante la tesitura de acoger todo aquel capital, o dinero caliente, el cual podía terminar marchándose otra vez como así ha sucedido.
Todas estas fluctuaciones no ayudan al equilibrio macroeconómico necesario para el normal desarrollo de los países. Hasta hace pocos meses, incluso, algunos países han temido por el colapso de sus divisas, especialmente Malasia. La liberalización de los capitales es positiva si es posible mantener una cierta independencia financiera. China, opino, será capaz de mantener dicha independencia e internacionalizar su divisa. Pero esta reforma, insisto, se tendrá que hacer de manera gradual.
Ya somos una gran potencia comercial. Y la internacionalización del renminbi nos puede acabar convirtiendo en una enorme potencia financiera. Todo esto traerá beneficios, sin duda, pero no podemos predecir exactamente cuándo estaremos preparados para abrir nuestra balanza de capitales. Debemos aprender de países que han cometido errores recientemente, como Tailandia o Argentina, para no volver a repetirlos.
El gobierno quiere internacionalizar el renminbi, cierto, pero lo hará cuando sea una divisa fuerte. Cuando las reformas llevadas a cabo permitan descartar un fuga masiva de capitales. Sin un sistema financiero atractivo, no podemos liberalizar la balanza de capitales, sería una locura.