La llegada de la pandemia implantó de forma repentina el teletrabajo en todas aquellas empresas cuyo desarrollo de negocio lo permitía. Con el paso de los meses y la mejora de la situación epidemiológica, esta fórmula ha tomado diferentes caminos. En algunas compañías ahora es la tónica habitual, otras están implantando mecanismos híbridos, mientras que […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 06 oct 2021
La llegada de la pandemia implantó de forma repentina el teletrabajo en todas aquellas empresas cuyo desarrollo de negocio lo permitía. Con el paso de los meses y la mejora de la situación epidemiológica, esta fórmula ha tomado diferentes caminos. En algunas compañías ahora es la tónica habitual, otras están implantando mecanismos híbridos, mientras que otras tantas quieren recuperar la dinámica anterior a la COVID-19 con la vuelta de sus empleados a la oficina. Según datos dados a conocer por el Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, el trabajo en remoto se ha reducido un 18,4% en el último año.
En este sentido, explican que, actualmente, a lo largo de los últimos cuatro trimestres el número de teletrabajadores se ha estabilizado, alcanzando un rango de entre 2,8 y 3,2 millones de personas. Para entender estas cifras detallan que el máximo histórico se registró durante el segundo trimestre de 2020, coincidiendo con el confinamiento domiciliario, mientras que, en ese mismo periodo de 2021, la cantidad se situó en los 2,9 millones de individuos, lo que representa un descenso de un 18,4%.
De manera general, estos resultados coinciden en todas las comunidades autónomas con excepción de Canarias, donde se presenta un incremento interanual (+3,9%) en el número de teletrabajadores: 3.800 más que en el año de la pandemia.
En este contexto, el estudio también muestra “pistas útiles acerca del mayor o menor grado de implantación del teletrabajo en las diferentes autonomías”, aclaran en una nota. Así, mientras que en un extremo se encuentran Cantabria, País Vasco, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, donde los retrocesos anuales han superado el 30%, en Madrid y Cataluña se han registrado los descensos más suaves, 8,9% y un 13,6%, respectivamente.
Por ello, siguiendo con este enfoque, el informe pone en evidencia el predominio de estas dos últimas regiones. Es decir, con 774.000 trabajadores en remoto la primera y 591.700 la segunda, ambas concentran juntas al 47,1% del total nacional, frente al 43,2% de hace un año. Y, de hecho, si a estas se suman Andalucía, con 378.700 teletrabajadores, y la Comunidad Valenciana, con 253.900 personas realizando sus tareas ocasionalmente desde su domicilio, se alcanza el 68,9% del colectivo de todo el país.
Unido a la evolución del teletrabajo, el Monitor de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo del Grupo Adecco también señala cómo, tras cinco trimestres consecutivos en los que se han registrado caídas, el empleo a tiempo parcial está sintiendo una “fuerte” recuperación: en los últimos 12 meses se han creado 349.300 puestos de este tipo. No obstante, es importante destacar que, como este crecimiento “solo ha servido para recuperar pérdidas anteriores”, la media se sigue situando en un 14,2%, al igual que el año pasado.
A excepción de La Rioja, todas las autonomías han seguido esta dinámica en la que han incorporado mano de obra a tiempo parcial. A pesar de esto, el análisis también puntualiza que esta evolución “no ha permitido cerrar la brecha que separa este terreno a España de los países más avanzados de Europa”. La media nacional se sitúa en un 14,2%, mientras que la europea en un 18,6%.
En este escenario, resaltan los datos de algunos países como Alemania (29,1%), Austria (28%), Bélgica (24,2%) y Dinamarca (24,1%), donde sus cifras superan a las del continente y quedan lejos de los nacionales, aunque también es cierto que las de España superan significativamente a las de otros estados como Portugal (8,4%), Grecia (7,8%), Polonia (6,4%), Hungría o Bulgaria (2%).