El término economía circular ha ganado mucha popularidad en los últimos años. ¿Cómo ha notado su empresa este crecimiento? Nuestra empresa ha notado un crecimiento significativo en el interés y la adopción de la economía circular en los últimos años. Cuando empezamos en el 2017 nos encontrábamos con empresas que aún no tenían interiorizado el […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 15 sep 2023
Nuestra empresa ha notado un crecimiento significativo en el interés y la adopción de la economía circular en los últimos años. Cuando empezamos en el 2017 nos encontrábamos con empresas que aún no tenían interiorizado el concepto y mucho menos la implementación, y otras, que sin saberlo ya estaban desarrollando estrategias de economía circular pero no sabían comunicarlo, y aunque hay más conocimiento al respecto todavía queda un largo camino que recorrer. Actualmente, muchas empresas están viendo un aumento en la demanda de productos y servicios que se alinean con los principios de la economía circular. Los consumidores están cada vez más preocupados por el impacto ambiental y social de los productos que compran y buscan opciones más sostenibles. Esto ha llevado a un aumento en la demanda de productos reciclables, biodegradables, reutilizables y de segunda mano. Las empresas que pueden ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles están experimentando un crecimiento en sus ventas y participación en el mercado.
Además, las empresas están reconociendo los beneficios de la economía circular. La adopción de prácticas circulares puede ayudar a reducir los costos de materias primas, energía y eliminación de residuos. Desde SEN innova los servicios más demandados estos últimos años están enfocados en la optimización de recursos de las empresas con estrategias que van desde el ecodiseño, búsqueda de proveedores de materiales circulares, simbiosis industrial, entre otras. Por otra parte, las regulaciones gubernamentales también están impulsando la economía circular. Muchos gobiernos están implementando políticas y leyes que promueven la sostenibilidad y la reducción de residuos. Esto ha llevado a una mayor demanda de servicios de economía circular por parte de las empresas, ya que deben cumplir con estas regulaciones y adaptar sus prácticas en todos los niveles para ser más sostenibles.
Las empresas están buscando cada vez más profesionales capacitados y que comprendan los principios y conceptos fundamentales en el campo de la economía circular. En general, la formación en economía circular abarca una amplia gama de disciplinas, desde la ingeniería y el diseño hasta la gestión empresarial y la economía. Algunos de los tipos de formación que las empresas suelen demandar en relación con la economía circular incluyen: conocimientos en ingeniería industrial, producción sostenible, diseño de productos sostenibles o ecodiseño, gestión de la cadena de suministro sostenible, gestión de economía circular y desarrollo sostenible, analista de ciclo de vida y huella de carbono, innovación sostenible, marketing sostenible, análisis de datos y responsable de trazabilidad, legislación climática y contratación pública innovadora, desarrollo sostenible del negocio, neurociencia, materiales avanzados, etc.
Además de estos aspectos técnicos, también se valora la conciencia ambiental y la pasión por la sostenibilidad. Las empresas buscan profesionales comprometidos con la economía circular y capaces de comunicar y promover su importancia tanto dentro como fuera de la organización. Desde SEN innova sabemos que las empresas están cada vez más dispuestas a invertir en formación sobre economía circular, por eso seguimos apostando cada año por cursos cortos o píldoras formativas online o talleres in-company presenciales que les permita saber cómo implementar estrategias concretas en la organización y solemos invitar a casos de éxito locales.
Si bien la economía circular ha ganado popularidad en los últimos años y muchas empresas están adoptando enfoques más sostenibles, aún existen algunos prejuicios y barreras que dificultan su implementación completa. Estos prejuicios pueden variar según la industria, la región y las percepciones individuales de los empresarios y empresarias. Entre los prejuicios comunes en torno a la economía circular destacan los costos iniciales elevados. Algunos empresarios pueden percibir que la transición hacia prácticas circulares requiere una inversión significativa y que los beneficios económicos no son inmediatos, aunque hemos comprobado con nuestros clientes que se pueden hacer acciones muy concretas con bajo coste y resultados inmediatos. También perciben el cambio hacia la circularidad como un riesgo de disrupción del modelo de negocio existente, aunque en realidad el riesgo existente está en si no se realiza el cambio. Las problemáticas ya se están viendo por ejemplo con la disrupción de materias primas y los elevados costos de las mismas, las empresas que ya empezaron a desarrollar un proceso de economía circular han disminuido este riesgo considerablemente.
Otros dirigentes pueden temer que estos cambios afecten negativamente su posición en el mercado o su relación con los clientes. Esto es principalmente por falta de información y conocimiento a la hora de comunicar su mensaje, algunas empresas suelen caer en el greenwashing si no se asesoran con especialistas en marketing sostenible. Algunas empresas pueden percibir barreras legales o desafíos para cumplir con los estándares y requisitos existentes, lo que puede generar resistencia a adoptar prácticas más sostenibles, cuando ya existen numerosas regulaciones que respaldan este tipo de prácticas. Es importante destacar que, a pesar de estos prejuicios iniciales, en SEN innova vemos que cada vez más empresas están superando estas barreras y adoptando enfoques circulares. A medida que la conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad crece y se generan más evidencias de los beneficios económicos, sociales y ambientales de la economía circular, es probable que estos prejuicios disminuyan. Además, las acciones gubernamentales, la colaboración entre empresas y la educación sobre la economía circular pueden ayudar a superar estos obstáculos y fomentar una adopción más amplia de prácticas sostenibles.
Convencer a un dirigente que no considera necesarias las metodologías de mejora de la sostenibilidad puede requerir un enfoque estratégico y fundamentado. Desde SEN innova algunos puntos clave que utilizamos al momento de hablar con un dirigente son destacar los beneficios económicos de adoptar prácticas sostenibles, cómo su implementación puede brindar una ventaja competitiva a la empresa, mencionar las regulaciones y políticas gubernamentales relacionadas con la sostenibilidad que podrían afectar a la empresa o enfatizar la importancia de la responsabilidad social y la reputación empresarial. Los consumidores y los inversores están cada vez más preocupados por el impacto ambiental y social de las empresas. También cómo puede impulsar la innovación y abrir nuevas oportunidades de mercado con ejemplos de empresas que han logrado éxito a través de modelos de negocio circulares o productos sostenibles.
Es importante adaptar los argumentos a la industria y el contexto específico del dirigente. Algunos empresarios pueden estar más motivados por los beneficios económicos, mientras que otros pueden valorar más la responsabilidad corporativa y la reputación. En última instancia, mostrar cómo la adopción de metodologías que mejoran la sostenibilidad puede ser una decisión estratégica y rentable a largo plazo puede ser clave para convencer a un empresario escéptico.
Adoptar un enfoque integral y estratégico en toda la organización. Sin embargo, pueden empezar desarrollando estrategias o medidas más específicas, por ejemplo:
Es importante tener en cuenta que la implementación de la economía circular no es un proceso instantáneo, sino que requiere un compromiso a largo plazo. Es fundamental que el dirigente promueva un cambio cultural dentro de la organización, fomentando una mentalidad sostenible y alentando la participación activa de los empleados en la transición hacia la economía circular.
Apostar por la economía circular puede proporcionar varios beneficios a nivel fiscal para las empresas. Alguno de los beneficios fiscales asociados con la adopción de prácticas circulares pueden ser deducciones fiscales por inversiones ambientales, gastos de I+D+i o incluir reducciones de impuestos, o subsidios para inversiones en tecnologías o procesos sostenibles. Es importante destacar que los beneficios fiscales asociados con la economía circular pueden variar según la región y las políticas gubernamentales específicas. Algunas jurisdicciones ofrecen exenciones fiscales o reducción de tarifas para empresas que implementan prácticas sostenibles y circulares. Estas exenciones pueden aplicarse a impuestos específicos, como impuestos sobre la propiedad, impuestos sobre el uso de recursos naturales o tarifas de vertido de residuos.
Otras medidas que se están viendo en España son las relacionadas con la Responsabilidad Ampliada al Productor en el que pueden afectar directamente al tejido industrial si no se toman las medidas y estrategias adecuadas relacionadas con la sostenibilidad. Además, la adopción de prácticas circulares puede mejorar la reputación y la imagen de marca de una empresa, lo que puede tener beneficios fiscales indirectos. Los consumidores están cada vez más interesados en apoyar empresas sostenibles y responsables. Esto puede traducirse en un aumento de las ventas, una mayor lealtad de los clientes y una mejora en el rendimiento financiero general de la empresa. Es recomendable consultar con asesores fiscales, consultores o autoridades fiscales locales para comprender los incentivos y beneficios fiscales disponibles en cada jurisdicción y cómo se aplican a la adopción de prácticas circulares en particular.
Siempre comento en los eventos que las administraciones públicas pueden tomar diversos incentivos y medidas para impulsar la economía circular, como por ejemplo acelerar regulaciones y políticas que promuevan la economía circular, que no sólo tenga carácter impositivo, sino que las empresas puedan beneficiarse de incentivos fiscales por hacer estrategias de economía circular. Por ejemplo, en otros países hay tasas de IVA más bajas para productos hechos de materiales reciclados y estas medidas fiscales pueden ayudar a reducir los costos operativos y mejorar la competitividad de la empresa. Asimismo, se pueden establecer sistemas integrados de información productiva en el que se pueda acceder a datos de cada producto o material utilizado en producción, lo que puede promover la trazabilidad y la transparencia de los productos sostenibles. También se puede establecer una escala de etiquetado, por ejemplo, el energético en el que se pueda establecer cuando un producto o servicio es más circular que otro y que fomente la transparencia y la compra más sostenible.
Otros incentivos que deben seguir es el apoyo a la investigación y desarrollo no solo de las grandes empresas, sino también de las micropymes y emprendedores verdes. Las administraciones tienen mucho poder de actuación y a través de las compras públicas sostenibles pueden utilizar su poder de compra para fomentar la economía circular, incluyendo criterios de sostenibilidad y circularidad en los procesos de contratación pública. También las administraciones pueden implementar programas de educación y sensibilización para promover la comprensión y adopción de la economía circular desde los colegios (la inclusión de la economía circular en los currículos educativos), que no sea solo parte de un proyecto educativo, sino que se integre en todo el sistema educativo español. Asimismo, pueden incluir campañas de concienciación dirigidas a consumidores y empresas, programas de formación y capacitación e incentivar a las empresas que ya están educando directamente a toda su cadena de valor y sus clientes.
El objetivo es aumentar la conciencia sobre los beneficios de la economía circular y fomentar su adopción en todos los niveles de la sociedad. Las administraciones también pueden incluir la creación de plataformas de colaboración, la facilitación de redes y el intercambio de conocimientos y mejores prácticas, desde apoyo a plataformas ya existentes de simbiosis industrial, así como centralizar y controlar el mercado de residuos, subproductos y valorización.