Para Pere Rosales, fundador de la plataforma de formación para líderes innovadores Inusual, el éxito de una organización reside en la involucración de las personas, la cultura y los procesos. En este escenario, propone un nuevo concepto de liderazgo, entendido como un aprendizaje continuo en el que los dirigentes deben mantenerse permanentemente actualizados sobre las […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 01 jun 2023
Para Pere Rosales, fundador de la plataforma de formación para líderes innovadores Inusual, el éxito de una organización reside en la involucración de las personas, la cultura y los procesos. En este escenario, propone un nuevo concepto de liderazgo, entendido como un aprendizaje continuo en el que los dirigentes deben mantenerse permanentemente actualizados sobre las últimas tendencias y desarrollos.
Al trabajar con empresas de diferentes tamaños, he notado que un error común en el que todos nosotros, como organizaciones, solemos caer es la resistencia al cambio. A menudo, nos aferramos a estructuras, procesos y formas de pensar tradicionales porque nos sentimos cómodos con lo conocido, aunque esto puede limitar nuestra capacidad de adaptarnos y crecer. Para superar la resistencia al cambio y cultivar una cultura innovadora, es fundamental que nosotros, como empresas, fomentemos una mentalidad de aprendizaje continuo y promovamos la experimentación en toda la organización. Esto puede incluir dar a nuestros empleados acceso a programas formativos y talleres, tiempo dedicado a investigar y a desarrollar nuevas ideas.
Los líderes desempeñan un papel crucial en este proceso, ya que deben ser modelos de conducta en cuanto a la adopción de cambios y estar dispuestos a asumir riesgos. Si nosotros, como líderes, mostramos que estamos abiertos a nuevas ideas y enfoques, puede inspirar a nuestros colaboradores a seguir nuestro ejemplo y desarrollar una mentalidad más innovadora.
El liderazgo holístico e innovador se basa en la idea de que para alcanzar el éxito y fomentar la innovación es necesario abordar el liderazgo desde una perspectiva integral y en constante evolución. Esto significa que, en lugar de centrarnos solo en estrategias y objetivos específicos, consideramos todos los aspectos de la organización, incluyendo las personas, los procesos y la cultura. Las fórmulas de liderazgo holístico e innovador con las que trabajamos se basan en varios principios clave:
En primer lugar, ponemos el foco centrado en las personas, ya que el éxito de toda organización depende del compromiso y la motivación de su equipo. Por ello, es fundamental crear un ambiente de trabajo donde los empleados se sientan valorados, empoderados y parte integral de la empresa. También es necesaria una comunicación clara y transparente. Es muy importante fomentar la colaboración y el intercambio de ideas entre los miembros del equipo, así como mantener a todos informados sobre los objetivos y metas de la organización.
Por otro lado, también es importante la adaptabilidad y aprendizaje continuo. En un mundo en constante cambio, la capacidad de adaptarse y aprender de nuevas situaciones es crucial. El liderazgo holístico promueve la idea de que el aprendizaje es un proceso continuo y requiere que los líderes y los equipos se mantengan actualizados sobre las últimas tendencias y desarrollos en su industria. Otro aspecto muy importante es fomentar la participación de todos los miembros del equipo en el proceso de toma de decisiones, ya que puede mejorar la calidad de las decisiones y aumentar la confianza, el sentido de propiedad y responsabilidad en la empresa.
El último principio que mencionaría sería la mentalidad de crecimiento. Para cultivar una cultura innovadora, es importante adoptar una mentalidad de crecimiento que vea los desafíos y obstáculos como oportunidades para aprender y crecer, en lugar de limitaciones insuperables. Tenemos muchas creencias limitantes y cuesta mucho vencerlas, para ello necesitamos desaprender los vicios adquiridos con el paso del tiempo. Al final, creo que se trata de abordar el liderazgo de manera integral y flexible, considerando a las personas, la cultura y los procesos como factores clave para el éxito y la innovación en una organización.
Un equipo comprometido y motivado trabaja con más eficiencia y efectividad. Yo destacaría algunas cosas que podemos hacer para aumentar el compromiso de los equipos y contribuir así al logro de los objetivos:
Es fundamental que todos los miembros del equipo comprendan y compartan los objetivos de la empresa. Establecer metas claras y alinearlas con la visión de la organización es más escaso de lo que nos parece, hacer un buen trabajo ahí, ayuda a los empleados a sentirse parte de un propósito común. Por otro lado, creo que debemos crear un entorno en el que los miembros del equipo se sientan cómodos compartiendo sus ideas, opiniones y preocupaciones. Esto implica que debemos mantener siempre una comunicación abierta y honesta, así como promover la colaboración entre los equipos, especialmente a nivel transversal.
Otro aspecto importante es saber reconocer y valorar el esfuerzo y los logros de los empleados. Esto es clave para aumentar el compromiso y la satisfacción laboral. Para ello, muchas veces, podemos ofrecer oportunidades de crecimiento y desarrollo a los colaboradores. De este modo pueden sentirse valorados y comprometidos con la empresa. Esto puede incluir programas de formación, coaching, mentorías, oportunidades de promoción interna o asignación de proyectos estimulantes.
En este sentido, dar a los empleados la libertad de tomar decisiones y asumir responsabilidades en su trabajo también les permite sentirse más comprometidos y conectados con la empresa. De este modo, fomentamos un ambiente de trabajo en el que los empleados se sienten apoyados y respetados por sus colegas y líderes, y eso contribuye sin duda alguna a un mayor compromiso que perdura en el tiempo.
Yo creo que el autoconocimiento es esencial tanto para líderes como para empleados. Al conocernos a nosotros mismos, somos más conscientes de nuestras fortalezas y áreas de mejora, lo que nos permite ser más eficientes y adaptarnos mejor a diferentes situaciones. Además, el autoconocimiento nos ayuda a entender nuestras emociones y a comunicarnos de manera más efectiva con los demás, cosa que es fundamental en un entorno de trabajo. De este modo, cuando todos en el equipo tienen un buen nivel de autoconocimiento, la colaboración y el compromiso mejoran notablemente, lo que a su vez contribuye al éxito de la organización.
El teletrabajo presenta nuevos retos en cuanto al liderazgo y el compromiso de los equipos. Sin embargo, muchos de los elementos que hemos comentado antes pueden aplicarse perfectamente a este nuevo contexto, solo necesitan adaptarse a la realidad del trabajo remoto. No replicarlos directamente, porque son formas muy distintas de trabajar. Por ejemplo, la comunicación es aún más importante cuando trabajamos en remoto. Es fundamental mantener a todos en el equipo informados y conectados a través de herramientas online, como videollamadas, aplicaciones de mensajería y plataformas de colaboración. En este sentido los grandes productores de software están haciendo un gran trabajo, en general.
También es clave asegurarnos de que los miembros del equipo se sientan apoyados y valorados, incluso a distancia. Podemos hacer esto programando reuniones regulares para hablar de sus preocupaciones y progreso, así como brindar reconocimiento y celebrar éxitos en línea. Esto seguramente no lo haríamos igual en presencial, pero el entorno remoto lo agradece mucho.
Por último, yo diría que el autoconocimiento y la inteligencia emocional también son fundamentales en el teletrabajo, ya que nos ayudan a mantenernos enfocados y adaptarnos a las nuevas dinámicas de trabajo. Además, fomentar la confianza y la autonomía en un entorno remoto es crucial, ya que permite a los colaboradores tomar la iniciativa y mantenerse comprometidos. Es clave pasar del control a la confianza.
Las nuevas generaciones, como los millennials y la generación Z tienen expectativas y valores diferentes en comparación con generaciones anteriores. Para liderarlos de manera efectiva, necesitamos adaptarnos a sus necesidades y entender lo que buscan en un líder y en el trabajo. Para empezar, estos trabajadores valoran la transparencia y la honestidad. Por eso, es fundamental tener una comunicación abierta y genuina con ellos, así como mantenerlos más informados sobre los objetivos y decisiones de la empresa.
Además, las nuevas generaciones buscan un equilibrio entre la vida laboral y personal. Como líderes debemos ser conscientes de esto y tratar de ofrecer flexibilidad en cuanto a horarios, lugar de trabajo y la forma de abordar sus tareas.
Otro aspecto importante es el apoyo al desarrollo personal y profesional. Las nuevas generaciones buscan oportunidades de crecimiento, tanto dentro como fuera de la empresa. Si les damos la posibilidad de aprender y adquirir nuevas habilidades les ayudaremos a sentirse más comprometidos y satisfechos en su trabajo. Por último, es muy interesante ver que los trabajadores jóvenes están más interesados en causas sociales y ambientales que el resto de generaciones. Por lo tanto, si mostramos un compromiso real y genuino con la responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad puede ser clave para retener y motivarlos.
Steve Jobs y Elon Musk son líderes emblemáticos en sus respectivos campos, y aunque ejercen estilos de liderazgo únicos comparten algunas similitudes que han sido claves para su éxito. Lo primero que me viene a la mente es su visión audaz y a largo plazo. Ambos siempre han tenido una idea clara y ambiciosa de hacia dónde quieren llevar sus empresas, lo que les ha permitido inspirar y motivar a sus equipos. Jobs revolucionó la tecnología con Apple, mientras que Musk ha estado cambiando las industrias de la automoción y espacial con Tesla y SpaceX.
Otra característica común es su enfoque en la creatividad y la innovación. Tanto Jobs como Musk siempre han estado dispuestos a tomar riesgos y a pensar fuera de lo común. Esto les ha permitido crear productos y servicios únicos que han dejado una huella en el mundo. Además, los dos han sabido rodearse siempre de personas talentosas y motivadas que comparten sus visiones. Y a pesar de sus respectivas personalidades difíciles, han sabido atraer y retener a profesionales con talentos y habilidades complementarias que les han ayudado a materializar sus ambiciones.
También cabe destacar su capacidad para conectar con la gente y comunicarse de manera efectiva. Ambos han sido excepcionales en la promoción de sus ideas y en generar entusiasmo en torno a sus proyectos, tanto dentro como fuera de sus respectivas empresas. En resumen, creo que el liderazgo de Steve Jobs y Elon Musk comparten algunos elementos, como una visión audaz, enfoque en la innovación, habilidades para atraer talento y capacidad de comunicación efectiva. Estas características les han permitido convertirse en referentes y líderes exitosos en sus sectores y hacer, como decía Jobs “una muesca en el universo”.
Bueno, la verdad es que es difícil escoger solo a uno, ya que hay muchos líderes increíbles en la historia y cada uno tiene sus propias cualidades y enfoques. Sin embargo, si ahora tuviera que elegir a alguien como referente de liderazgo, quizás me quedaría con Nelson Mandela. Me parece que su liderazgo fue ejemplar en muchos aspectos.
Mandela demostró una gran capacidad para unir a las personas en torno a un objetivo común, en un contexto histórico y social muy difícil y complejo. Su habilidad para promover la reconciliación y el perdón en un momento de división y conflicto en Sudáfrica es verdaderamente inspiradora. Además, su humildad, integridad y fortaleza de carácter, creo que son cualidades que cualquier líder debería aspirar a tener. Mandela supo siempre anteponer las necesidades de su país y de su pueblo a sus propios intereses, eso en mi opinión es una lección valiosa para cualquier líder en cualquier ámbito.
