La industria química es la encargada de conducirnos hacia el futuro estando implicada en más ámbitos de los que podemos imaginar. Además de trabajar hoy para la sociedad del mañana, BASF ha demostrado una capacidad de reacción ejemplar para aliviar la situación provocada por el coronavirus en la actualidad. La sociedad del futuro demanda soluciones […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 18 ago 2020
La industria química es la encargada de conducirnos hacia el futuro estando implicada en más ámbitos de los que podemos imaginar. Además de trabajar hoy para la sociedad del mañana, BASF ha demostrado una capacidad de reacción ejemplar para aliviar la situación provocada por el coronavirus en la actualidad.
La sociedad del futuro demanda soluciones concretas en temas clave como la optimización de la vida en la ciudad, la eficiencia energética y la gestión de los recursos para alimentar a la población. ¿Cuál es el papel de BASF en la resolución de estas cuestiones?
La química, y BASF como empresa líder en esta industria, tienen un papel clave en la transición justa hacia un mundo más sostenible. La ciencia pone al servicio de la sociedad todo su conocimiento y su potencial investigador para conseguir soluciones que incrementen la calidad de vida actual y futura de las personas. La eficiencia energética, la movilidad, la alimentación o la sanidad son algunos de los retos en los que BASF trabaja para ofrecer soluciones al planeta.
En esta misma línea destaca el compromiso de la compañía con la sostenibilidad a través de sus productos. ¿Cuál es la aportación de la química a las Smart Cities?
En BASF tenemos clasificados todos nuestros productos en función de su aportación al consumidor final mediante la determinación del valor que aportan para hacer sus productos más sostenibles. En el caso de las ciudades estamos trabajando en materiales inteligentes que mejoren la eficiencia energética, en baterías de última generación para coches que aceleren la transición hacia la movilidad eléctrica o en plásticos biodegradables y compostables que nos acerquen el concepto de residuo cero, allanando el camino de la economía circular. También estamos promoviendo el concepto de reciclaje químico. Gracias a nuestro proyecto ‘chemcycling’ es posible convertir residuos plásticos que hasta ahora suelen terminar en incineradora o vertedero en materia prima para fabricar nuevos plásticos, reduciendo por lo tanto el consumo de recursos fósiles finitos.
Fruto de ese compromiso, surge la segunda edición de los premios de economía circular. ¿Cuál es el objetivo de este certamen?
Agrupar, reconocer y compartir las mejores prácticas de economía circular que se llevan a cabo en España. La circularidad de los recursos es una prioridad para nosotros y estamos convencidos que necesitamos de grandes alianzas para avanzar en este sentido, como marca el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 17 de Naciones Unidas. Este foro nos permite dar visibilidad a las mejores prácticas y que otras organizaciones se inspiren para seguir este camino. Es una meta que debemos cruzar juntos.
Estamos tratando de dejar atrás una etapa crítica marcada por la emergencia sanitaria desencadenada por el coronavirus. ¿Estos meses han transformado las actuaciones y procesos de BASF?
Sí, como sector esencial que somos, nos hemos esforzado al máximo para ayudar a combatir la pandemia. En BASF hemos transformado nuestra producción para fabricar hidrogeles, que acto seguido hemos donado al sistema sanitario; hemos incrementado de forma muy notable nuestra producción de ingredientes activos para desinfectantes y hemos apoyado la búsqueda de sustancias potencialmente activas para combatir el coronavirus SARS-CoV-2, ofreciendo a grupos de investigación acceso gratuito a nuestra biblioteca de compuestos, que comprende varios millones de entradas. Nuestra prioridad ha sido la protección de las personas, tanto dentro como fuera de su entorno laboral. Más que nunca ha cobrado sentido nuestra misión en Iberia, que es la de ‘estar aquí para crear química sostenible y crecer contigo’. Esta pandemia nos ha brindado la oportunidad de estar cerca y ayudar a luchar contra el virus, también, gracias a los productos que fabricamos.
Con la vista en la era post-covid, ¿cuál será el papel de la química y su relevancia en la industria manufacturera española?
Esta pandemia nos ha mostrado la importancia de garantizar ciertas producciones estratégicas y pondrá otra vez de relieve cuán importante es tener una industria manufacturera sólida. Cómo pasó en la crisis de 2008, aquellas economías con un alto nivel de industrialización están mostrando una mejor resiliencia a las consecuencias de la pandemia. Por ello es más importante que nunca apostar por una industria fuerte y moderna, con un alto componente investigador y un compromiso decidido por la transformación digital de la misma.
Por último, ¿por qué BASF ha escogido España para la instalación de su centro mundial para la transformación digital de la compañía?
Madrid fue escogida, efectivamente, entre muchas ciudades candidatas de todo el mundo para acoger la sede de este “hub tecnológico” global, cuya misión es acelerar la transformación digital de nuestras plantas y procesos en todo el mundo, lo que para nosotros es motivo de orgullo. La amplia disponibilidad de talento digital excelentemente cualificado en materias clave como el machine learning o la inteligencia artificial ha sido determinante.