Un nuevo concepto aparece en escena para combatir este mal desde el tejido empresarial. La economía circular no solo nace para paliar el cambio climático, sino como una nueva manera de entender un modelo de negocio que respete los límites del planeta. Se estaría hablando de un 28% menos de los recursos empleados y una […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 26 jul 2022
Un nuevo concepto aparece en escena para combatir este mal desde el tejido empresarial. La economía circular no solo nace para paliar el cambio climático, sino como una nueva manera de entender un modelo de negocio que respete los límites del planeta. Se estaría hablando de un 28% menos de los recursos empleados y una reducción del 39% en las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, llegando a tomar las empresas medidas para apostar por una economía más eficiente y sostenible. Ello sin contar que el incremento de la ocupación laboral, tan solo en la Unión Europea, sería de hasta 700.000 vacantes ocupadas, que se traduciría en un aumento del 0,5% en el PIB hasta 2030.
Telefónica ha dado este paso, actuando conforme a su compromiso de sostenibilidad: alcanzar las cero emisiones netas en 2040 así como neutralizar las emisiones de sus principales operaciones en 2025, y ser una empresa Cero Residuos a través de su Plan de Economía Circular basado en tres fundamentos: ecoeficiencia interna, proveedores y clientes.
La compañía se une con GSMA para plasmar, en materia de red, los retos que esta ha reflejado en el ‘Strategy Paper for Circular Economy Network Equipment’ e inculcar la circularidad. De este modo, Telefónica se compromete a reutilizar, revender o reciclar la totalidad de sus equipos de red en 2025.
Proceso incluido dentro del Plan de Economía Circular de Telefónica para garantizar que sus residuos se transformen en materias primas que formen parte de una cadena de valor, y no cuyo fin sea el terminar en un vertedero. Los objetivos para llegar a 2030 con Cero Residuos se basan en:
La creación de MAIA a finales de 2020 por parte de Telefónica ha supuesto un antes y un después en su modelo en su lucha por promover la ecoeficiencia interna. Su objetivo, reutilizar los equipos de su red de telecomunicaciones entre operadoras del Grupo y con terceros, apuesta así por una segunda vida de estos.
A través de MAIA, las operadoras pueden publicar y visualizar los equipos disponibles para reusar, fomentando así el movimiento de los equipos a través de la plataforma digital a la que pueden acceder cualquiera de los países donde opera el Grupo, especialmente en Latinoamérica. En caso de no ser posible la reutilización interna del equipo, MAIA conecta a los diferentes socios tecnológicos para impulsar su venta y ampliar su vida útil.
Desde su nacimiento, MAIA está presente en todas las operadoras de Telefónica, habiendo conseguido la reutilización de más de 73.000 equipos, lo que sitúa a la compañía en la línea de Cero Residuos de Red en 2025.
A través de la digitalización en el proceso, Telefónica apuesta por la solución integral y modular de la recogida de residuos de una manera mucho más eficiente y sostenible, fomentando a su vez la economía circular y el reciclaje.
Una de las adaptaciones más punteras del grupo ha sido la incorporación de sensores en los vehículos de basura y limpieza municipal además de en los contenedores para medir el nivel de llenado de estos o la localización de los caminones. Dimensionar la recogida de desechos o saber dónde debe situarse los puntos de recogida y así optimizar las rutas para reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes, es el objetivo de este software.
A la plataforma de gestión se puede acceder a través de una aplicación de incidencias con el fin de concienciar también a los ciudadanos. Los más participativos serán reconocidos a través de una tarjeta que identifique a los que más reciclan para su posterior recompensación. Una apuesta de Telefónica que ya están utilizando diferentes municipios.
La descarbonización de la economía no es una declaración de intenciones para Telefónica. La firme apuesta de la compañía para poner en marcha soluciones y servicios digitales que impulsen la reducción de la huella medioambiental es un hecho. Tan solo hay que comprobar como más de 90 de sus servicios cuenta con el sello Eco Smart, permitiendo que, empresas de cualquier tamaño y sector, puedan elegir de qué manera reducir su consumo de agua y energía. Esto ha permitido que, en 2021, Telefónica ayudara a evitar a sus clientes 8,7 millones de toneladas de CO2.
Telefónica, además, apuesta por el ecodiseño y reutilización de sus dispositivos para disminuir las emisiones procedentes de ellos a través de su sello Eco Ranting. Este, puntúa la sostenibilidad de los móviles, impulsando a los fabricantes a la mejora ambiental de sus productos de tal manera que influya en todo su ciclo de vida, a través de las materias primas o en cuanto a la facilidad de su reciclado, por ejemplo.