Desde las grandes a las pequeñas empresas, todas han sufrido las consecuencias de la crisis sanitaria y ahora económica que viven España y todo el mundo. Incluso aquellas que han seguido en funcionamiento proporcionando productos de primera necesidad. Es el caso de Essity, una multinacional de origen sueco cuyos productos se enfocan a la higiene […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 26 jun 2020
Desde las grandes a las pequeñas empresas, todas han sufrido las consecuencias de la crisis sanitaria y ahora económica que viven España y todo el mundo. Incluso aquellas que han seguido en funcionamiento proporcionando productos de primera necesidad. Es el caso de Essity, una multinacional de origen sueco cuyos productos se enfocan a la higiene bajo marcas como Colhogar o Tena.
Su country manager en la Península Ibérica, José Ramón Iracheta, cuenta a DIRIGENTES que el carácter de su empresa como industria esencial ha hecho redoblar los esfuerzos para continuar produciendo. Iracheta comenta que la clave durante estos meses ha estado en “poner el foco en la seguridad” de los empleados, además de garantizar el buen funcionamiento de la cadena de suministro para fabricar productos “que estaban teniendo una demanda tremenda”.
El responsable de la compañía en España y Portugal explica que muchos de los productos se concentran en algunas de las categorías más importantes durante la crisis, como es la higiene, lo que “se ha traducido en una demanda mucho mayor” por la mayor concienciación. De ese modo, Iracheta explica que esta crisis ha tenido un impacto positivo, si bien han existido “otros impactos negativos”, como es la bajada de ventas para negocios como restaurantes y bares: “la demanda cayó en picado”. Así, se ha producido una “mezcla de situaciones” que, en suma, han obligado a la empresa a adaptarse.
En este contexto, el dirigente hace hincapié en la relevancia que ha vuelto a adquirir el plástico dadas las circunstancias. “Si produces pañales o productos de higiene femenina lo primero que necesitas es una higiene 100% y no permitir el menor problema”, afirma. Por ello, “a día de hoy el menor packaging que tienes es el plástico”. No obstante, recalca que las “propiedades maravillosas” que tiene este material han hecho que se haya usado en exceso, “para otros muchos usos que no serían necesarios”. En todo caso, espera que se seleccione en qué tipo de productos debe usarse el plástico y en qué otros pueden utilizarse otros materiales.
De hecho, la empresa usa plástico 100% reciclado o reciclable para el packaging. La sostenibilidad representa uno de las principales señas de identidad de la compañía, al tener un consumo de agua un 25% menor que el de la competencia, además de haber reducido los residuos orgánicos un 23%. En lo que respecta a sus objetivos a largo plazo, la empresa tiene en su ADN la sostenibilidad, por lo que en 2030 quiere “cerrar el círculo” y que todos los materiales sean reciclabes o se puedan aprovechar para producción energética.
Con respecto a la situación general de las empresas, Iracheta la describe como “muy complicada”, y “mucho más profunda que cualquiera de las que hemos vivido”. A eso se une que “las empresas afrontan un escenario nuevo” con unas reglas aún desconocidas y con unos hábitos e consumo que han podido verse afectados: “Esto es un antes y un después en la manera de vivir”.
Dado que España es un país de pequeña y mediana empresa, Iracheta lamenta que “muchísima gente se está viendo afectada y no va a poder remontar esta crisis”. Por ello, considera que “se tienen que poner todos los medios para ayudar a la gente a reabrir su negocio y a encontrar trabajo”. En ese sentido, afirma que “las ayudas sociales son necesarias para que la gente pueda subsistir pero son un parche”. De ese modo, apuesta por reactivar la economía y las empresas.