Algo está cambiando en el interior de las instituciones europeas. La exministra francesa Christine Lagarde ha sido nominada a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución del banquero italiano, Mario Draghi. La actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) se convertirá en la primera mujer en ocupar dicho cargo, como ya ocurrió […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 02 jul 2019
Algo está cambiando en el interior de las instituciones europeas. La exministra francesa Christine Lagarde ha sido nominada a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución del banquero italiano, Mario Draghi.
La actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) se convertirá en la primera mujer en ocupar dicho cargo, como ya ocurrió en 2011 cuando pasó a regentar el organismo multilateral. En esta ocasión, el también exministro francés, Dominique Strauss-Kahn, se vio obligado a dimitir al estar envuelto en un escándalo sexual del que posteriormente fue exonerado.
“Me siento honrada de haber sido nominada para la presidencia del BCE. A la luz de esto, y en consulta con el Comité de ética del Directorio Ejecutivo del FMI, he decidido renunciar temporalmente a mis responsabilidades como directora gerente del FMI durante el período de nominación”, ha publicado la mandataria en su cuenta oficial de Twitter. De este modo, Lagarde ha decidido renunciar temporalmente a su cargo durante el tiempo que dure el proceso de elección.
Nacida en París en 1956, esta graduada en Derecho y Ciencias Políticas su trayectoria profesional ha estado encaminada a hacer historia. Tras dos años como Ministra de Comercio Exterior de Francia, en junio de 2007 se convirtió en la primera Ministra de Economía y Finanzas de un país del G-7. Un puesto que le permitió presidir en el año 2008 el Ecofin y el G20 en 2011.
Solo una mancha figura en un Currículum Vitae: el ‘Caso Tapie’ y que la llevó a sentarse al banquillo. En concreto, durante su paso por el Ministerio de Economía y Finanzas se atribuye al gobierno de Nicolás Sarkozy el pago de una indemnización multimillonaria al empresario Bernard Tapie. En el juicio celebrado a finales de 2016, se le acusó a la mandataria de negligencia, pero sin pena.
En el acuerdo de reparto de altos cargos también se encuentra otra mujer, en este caso, para la Comisión Europea. Se trata de la alemana conservadora Ursula von der Leyen. Un reparto que también ha beneficiado al ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrel, que ha sido propuesto como jefe de la diplomacia europea.