Para retener el talento de los empleados es importante mantenerlos motivados. Y esto no es tan fácil como parece. No sólo vale con satisfacerlos a partir del salario, sino con aspectos de su día a día en la empresa. Un ejemplo de ello es “ofrecer un trabajo flexible mejora la satisfacción en el trabajo”, tal […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 27 feb 2019
Para retener el talento de los empleados es importante mantenerlos motivados. Y esto no es tan fácil como parece. No sólo vale con satisfacerlos a partir del salario, sino con aspectos de su día a día en la empresa. Un ejemplo de ello es “ofrecer un trabajo flexible mejora la satisfacción en el trabajo”, tal y como explican desde la compañía Spaces.
A partir de una comunicación sincera, clara y transparente entre líder y trabajador, este último se sienta implicado para así mejorar procesos o formas de trabajo diarios. Y esto debe ir acompañado con otras formas de feedback, como es el caso de las ‘pausas activas’.
Este paréntesis ayuda a disminuir el estrés. Basta con que sean descansos de diez minutos, pero este tiempo debe orientarse a que los trabajadores se despejen: lo ideal es realizar una rutina corta de ejercicios físicos concretos y que se puedan realizar en la oficina.
Todo ello debe entrar dentro de una metodología concreta: Para muchos trabajadores es importante el saber qué hacer, cuándo y cómo llevar a cabo su trabajo. Desde Space ponen de ejemplo una metodología muy asentada en Japón, denominada ‘5Ss’. Ésta maximiza el tiempo de los profesionales a través de reglas simples, como aprender a priorizar o la limpieza del espacio en el que se trabaja.
“Las empresas se están empezando a dar cuenta que, para tener los mejores profesionales a su disposición, deben ofrecer las mejores condiciones a sus empleados”, cuenta el Country Manager de Spaces en España, Philippe Jiménez.
Una vez que los trabajadores tienen una rutina que les impulsa a mejorar cada día, aparece otra cuestión: la relación entre ellos. Y esto, ¿cómo se consigue? Una buena forma es realizar eventos o actividades fuera de la atmósfera de la presión y del trabajo. Así, jefe y empleados se conocerán de una forma más cercana hasta el punto de llegar a un mayor nivel de entendimiento a la hora de trabajar en equipo.