Una parte de la sociedad catalana ha reaccionado con protestas y violencia a la sentencia del Tribunal Supremo que condenaba a los líderes del ‘Procés’. La situación ha llegado a descontrolarse hasta el punto de que las manifestaciones más enérgicas han pretendido bloquear carreteras, vías ferroviarias y el aeropuerto de El Prat, en Barcelona. Ante […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 16 oct 2019
Una parte de la sociedad catalana ha reaccionado con protestas y violencia a la sentencia del Tribunal Supremo que condenaba a los líderes del ‘Procés’. La situación ha llegado a descontrolarse hasta el punto de que las manifestaciones más enérgicas han pretendido bloquear carreteras, vías ferroviarias y el aeropuerto de El Prat, en Barcelona.
Ante eso, no solo los líderes políticos han pedido calma y serenidad, también lo han hecho los empresarios. En un comunicado emitido este miércoles, Foment del Treball, la principal organización patronal de Cataluña, afirma que existe “riesgo de romper el clima de convivencia y tolerancia” en la región, y por ello ha solicitado “responsabilidad a las instituciones públicas, partidos políticos y sus líderes”. Al contrario de lo que ha sucedido, desde CEOE afirman a DIRIGENTES que “los empresarios esperan que se abra una nueva etapa de estabilidad democrática”.
Esta reclamación pone el punto de mira en el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, quien no ha condenado los episodios violentos que han tenido lugar sobre todo en la ciudad condal. Asimismo, distintos dirigentes políticos han acusado al máximo dirigente catalán de alentar la violencia en las calles catalanas.
En esa línea se expresa la patronal catalana, que afirma que “alentar las movilizaciones, las protestas ciudadanas y la ocupación de infraestructuras estratégicas desde la Generalitat de Catalunya (…) representa una extrema contradicción”. Por ello, apela a la responsabilidad de dicha autoridad pública y dice que “es urgente y necesario corregir esta anomalía y que sus máximos responsables rectifiquen desde el más escrupuloso respeto a la legalidad”.
Por ello, el conseller de Interior, Miquel Buch, ha expresado que los catalanes tienen “que rechazar la violencia. El pueblo catalán y el independentismo pasan por la democracia”. Asimismo, Buch ha reconocido que “hubo barricadas en Barcelona y personas heridas, por eso hay que parar a los grupos violentos”.
En cuanto al impacto que tienen las protestas sobre la actividad económica, Foment del Treball alude a la proyección internacional de Barcelona y a los beneficios que ello trae para distintos sectores como son el turismo, las inversiones o la actividad de las universidades. Consideran una responsabilidad de todos conservar el capital que ello supone y pide “estar todos a la altura”.
Para esta organización empresarial, la respuesta debería pasar por el diálogo, si bien lamenta que es un “actor que aún no ha intervenido en el conflicto político de Catalunya”. En respuesta a esa demanda, el ejecutivo en funciones presidido por Pedro Sánchez ha abierto conversaciones con el resto de líderes del Partido Popular, Ciudadanos y Unidas Podemos.
Según informa la prensa, Sánchez ha explicado que “no descarta ningún escenario” de actuación ante los incidentes que están teniendo lugar en Cataluña. En ese sentido, desde el gobierno en funciones ya se ha instado verbalmente al presidente catalán a condenar la violencia y a rectificar. Sin embargo, la aplicación del artículo 155 necesitaría un aviso formal previo a la Generalitat por parte del ejecutivo.