Sergio Fernández es Presidente de Instituto Pensamiento Positivo, cuyo objetivo es divulgar y democratizar inspiración, conocimientos y claves prácticas de desarrollo personal y profesional para que las personas puedan disfrutar de vidas más plenas y significativas. Además, es director de Mastermind, una idea revolucionaria para promover la conexión entre emprendedores. ¿En qué consiste Mastermind? Mastermind […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 11 abr 2019
Sergio Fernández es Presidente de Instituto Pensamiento Positivo, cuyo objetivo es divulgar y democratizar inspiración, conocimientos y claves prácticas de desarrollo personal y profesional para que las personas puedan disfrutar de vidas más plenas y significativas. Además, es director de Mastermind, una idea revolucionaria para promover la conexión entre emprendedores.
¿En qué consiste Mastermind?
Mastermind es el Club de Emprendedores de Instituto Pensamiento Positivo. Se reúnen al menos seis veces al año para compartir, desde la confidencialidad, sus experiencias sobre sus vidas personales y profesionales.
Muchos emprendedores encuentran complicado seguir aprendiendo y también encontrar otros emprendedores con los que compartir experiencias y aprendizajes. Mastermind les ofrece una plataforma donde poder hacerlo de manera ordenada en un clima de confianza. El principio fundamental es que cada miembro comparte con el resto del grupo qué sucede en su vida y, los demás miembros, le comparten experiencias similares por las que hayan pasado. Además, también organizamos formaciones y experiencias.
¿Qué criterios seguís a la hora de seleccionar a los emprendedores que formarán un grupo concreto?
Se les exige un mínimo de facturación para entrar en el grupo y que compartan los valores de Instituto Pensamiento Positivo.
¿Deben ser del mismo sector?
No. De hecho, al tratarse de emprendedores de sectores diferentes, las experiencias son más diversas y enriquecedoras para todos.
¿Cómo sería una jornada en Mastermind?
Los encuentros son seis veces al año. Los viernes organizamos una visita de interés. En los últimos meses hemos volado en avioneta, visitado el congreso o tenido una formación en EY, por ejemplo.
Después, los sábados por la mañana cada emprendedor comparte con su grupo, durante la mañana, qué inquietudes tiene en ese momento, para que los demás puedan compartirle experiencias con la idea de que unos puedan crecer apalancándose en el conocimiento de los demás. El sábado al mediodía comemos todos juntos y el sábado por la tarde organizamos una formación sobre alguna cuestión de desarrollo personal o profesional.
¿Cómo medís el éxito de Mastermind para los emprendedores?
Porque nos lo dicen. Al ser un grupo relativamente pequeño es fácil poder charlar con los miembros. La experiencia y el feedback que recibimos de los miembros es espectacular.
¿Cómo surgió la idea?
Los propios alumnos de nuestro Máster de Emprendedores presencial, que ya lleva 24 ediciones, nos preguntaban cómo podían seguir aprendiendo una vez que habían acabado. Mastermind es la respuesta natural. Aprender de otros emprendedores es una manera divertida y estupenda de seguir creciendo a partir de cierto momento de la carrera emprendedora para muchas personas.
La gente joven suele estar más dispuesta a hacer este tipo de cosas. ¿Por qué debería un perfil más maduro y conservador formar parte de Mastermind?
Tenemos perfiles de todas las edades. El valor que se llevan es el mismo tengan la edad que tengan, porque la necesidad de compartir experiencias y aprendizajes en un entorno de emprendedores es el mismo.
Hablas de la ‘soledad del emprendedor’. ¿Es éste un rasgo común en España? ¿Está cambiando la tendencia?
Posiblemente la soledad del emprendedor sea común a todas las culturas, y España no es una excepción. Es uno de los motivos por los que creemos en la necesidad de formar parte de un Mastermind.
Eres autor de varios libros. Entre ellos, has escrito, junto a Raimón Samsó ‘Misión emprender: Los 70 hábitos de los emprendedores de éxito’. En el libro comentáis que el éxito es un resultado que depende más del hábito y actitud que de los conocimientos adquiridos en cualquier universidad. ¿Cómo debe ser esa actitud?
Para mí, la clave es estar abierto al aprendizaje. Se puede estar en la vida desde el saber o desde el aprender. Estar desde el aprender, sabiendo que la vida nos ofrecerá permanentemente aquello que necesitamos aprender, lo cambia todo.
También ofreces formaciones, como ‘Vivir con abundancia’. ¿Cuáles son las claves para conseguir que una economía particular, con signos de poca capacidad de ahorro, prospere?
La clave es proponerse aprender sobre cómo funciona el dinero y sobre cómo ganarlo, administrarlo y protegerlo. De nuevo: cualquier persona que esté abierta al aprendizaje antes o después terminará por aprender lo que necesite para que su vida económica prospere.