La economía española enfrenta con mayores dificultades que sus vecinas la crisis del coronavirus. En particular, el presidente del grupo ONEtoONE Corporate Finance, Enrique Quemada, cree que en gran parte se debe al tamaño reducido de las empresas. Además, como profesor de finanzas, analiza la gravedad de la crisis que sufrirá España que, según Quemada, […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 19 may 2020
La economía española enfrenta con mayores dificultades que sus vecinas la crisis del coronavirus. En particular, el presidente del grupo ONEtoONE Corporate Finance, Enrique Quemada, cree que en gran parte se debe al tamaño reducido de las empresas. Además, como profesor de finanzas, analiza la gravedad de la crisis que sufrirá España que, según Quemada, se extenderá cinco años.
Teniendo en cuenta la devaluación que están viviendo las empresas en las bolsas y fuera de ellas. ¿Es un momento propicio para que veamos más fusiones y adquisiciones?
Por un lado, hay muchas empresas que van a sufrir y están sufriendo agujeros de liquidez. No venden pero siguen teniendo que pagar los costes. Muchas empresas frágiles se van a echar en brazos de compradores más grandes. Lo que va a haber es un proceso de concentración empresarial. Los grandes grupos van a comprar empresas pequeñas o se van a quedar con cuota de mercado que dejan aquellas que entren en concurso. Han caído más del 11% de las pymes durante este periodo. Ya no van a volver a abrir. Eso se suma a que los fondos de capital riesgo que tenían y siguen teniendo dinero lo van a utilizar para hacer operaciones en los próximos meses.
Esto se une con que hay muchos empresarios mayores. Algunos me preguntan que si se esperan a que esto pase, pero ya les aviso de que va a ser una crisis muy larga, de cinco años por lo menos. “Si te esperas, vas a ser más mayor todavía. Es mejor que vendas ahora”, les digo.
Piensa que esta crisis está siendo muy dura en España pero en el norte de Europa no, ni en Estados Unidos ni en Asia. Los grandes grupos van a comprar empresas en España. Va a haber más operaciones corporativas porque muchos van a tener que vender y porque los que eran mayores, están envejeciendo aún más. Por último, el capital riesgo sigue con los bolsillos llenos.
Usted ha vaticinado que la crisis se va a extender sobre todo a las pymes. ¿Cuál puede ser el resultado en España, que tiene tanta dependencia de las pequeñas y medianas empresas?
Tú decides montar una empresa. Al cabo de un año puedes tener dos empleados, al cabo de tres vas a tener diez, y en diez años, puedes tener cincuenta o sesenta. Lo que quiero expresar es que una empresa tarda mucho en tener cuerpo. Tardas diez años en tener una empresa medio decente, pero la matas de golpe. Cuando haces esto, destruyes el tejido empresarial. Por eso digo que la recesión va a ser larga. Ahora surgirán nuevas empresas pero tardarán años en coger cuerpo. Esto genera mucho paro.
¿Por qué en España son más pequeñas que en otros países europeos?
Somos parecidos a Italia, y quizás el motivo es la gran resistencia de la empresa familiar a perder el control. En los países anglosajones la gente no tenía miedo a vender su empresa ni un apego existencial a su empresa. En España, el empresario ve la empresa como un hijo y venderla es un fracaso. Esto ha creado una gran resistencia de los empresarios a unirse con otras compañías y al final, hacerla más grande, que la hace más competitiva y permite subir los sueldos de los empleados.
¿Por qué cobran más los trabajadores en Alemania y en Francia y en España? Porque son más grandes, en España pueden pagar, lo que pueden pagar.
El gobernador del Banco de España comentaba recientemente que tenemos el problema de la especialización. Una gran parte del tejido productivo se dirige al turismo, la hostelería y al pequeño comercio, que son más débiles ante shocks como este. ¿Se debería hacer una reorientación?
España es un país de turismo y eso es positivo. Es malo ahora en la crisis porque daña mucho a ese sector. Pero no es malo tener un sector turístico con el 15% del peso del PIB. La cuestión no es que estemos mal orientados por sectores, el problema es el tamaño de las empresas. Son enclenques. Los beneficios sobre ventas de las empresas no llegan al 3% de media. Facturar 10 millones para que te lleguen 200.000 euros, una empresa con muchos empleados que tenga un susto porque no vende se hunde porque no tiene dinero. Falta competitividad.
En España ocurre un fenómeno poco habitual entre el resto de economías desarrolladas. En las crisis crece la productividad de las empresas porque se reduce el empleo. ¿No es una dinámica peligrosa?
Partimos de la base de que España es un país de mano de obra barata. Los alemanes fabrican lavadoras que te duran 10, 15 o 20 años. España te fabrica la misma, pero se paga peor a los trabajadores y las lavadoras son peores. Las pymes españolas no tienen dinero para investigación y desarrollo y conseguir que las lavadoras sean mejores. Sus márgenes son muy bajitos. Viene una crisis y la pyme española rebaja sueldos y vende más barato. Compite por precio, que es la manera más asquerosa de competir. Quienes sufren son los trabajadores de las empresas. Se dice: “O bajamos el sueldo a todos o quebramos”. Esto es lo que se plantea. España es competitiva porque los empleados se ajustan el cinturón. No es la manera de competir.
¿Cómo se podría cambiar esa dinámica?
Lo que han hecho los otros países es crear campeones nacionales. Sí que compite en I+D Telefónica, CIE Automotive, Gestamp, Antolín y otras empresas con una masa crítica suficiente. Pero todas estas pymes que tenemos en España les da para llegar a fin de mes y poco más. Para coger tecnología tienes que tener dinero. Y si no, tiras con las de segunda categoría.
En las últimas semanas se ha desbloqueado la posibilidad de que los gobiernos inviertan en grandes empresas para evitar su quiebra. ¿Qué le parece esta solución?
Los gobiernos compran acciones. Si se cayeran Lufthansa o Air France, mejor es comprar acciones o hacer una ampliación de capital. El estado se queda con un porcentaje para capitalizarlas y que sobrevivan. Dentro de unos años, cuando se venda el porcentaje de esa compañía, se habrán invertido 100 millones y se recuperan 500 millones. Es lo que hizo el gobierno norteamericano en la última crisis. Luego vendía sus participaciones y el estado se forró, y también los ciudadanos. En España no se hizo eso. Se nacionalizaron bancos, que es otra mentalidad. La idea es invertir para salvar a la empresa aprovechando la oportunidad con la intención de desinvertir después. Eso es sensato.
¿Cuál es el motivo de que en España no se puedan hacer estas cosas?
Sí se puede. Lo que ocurre es que el dinero que está dando el Banco Central Europeo a los bancos lo están prestando a las grandes empresas, que no son las que tienen problemas. Las que tienen necesidad de financiarse son las pymes. Las pymes van a caer, y los bancos se niegan a prestarles dinero para perderlo. Las grandes empresas no van a caer.
Hablando de esas diferencias. ¿Cree que los países del norte acabarán aceptando mutualizar deuda con los del sur?
No creo que lo hagan. Es muy difícil de vender a los alemanes o los holandeses la apuesta de revalorizar las pensiones al mismo nivel que la inflación. En Holanda no sucede así. Ellos van a prestar dinero exigiéndonos que hagamos reformas, pero no nos van a regalar el dinero. Tú le das dinero a un hermano, pero no a un primo. Y para los holandeses somos sus primos.
¿Se puede esperar un rescate?
Yo lo llamaría rescate puro y duro. España va a necesitar dinero para pagar el desempleo y las pensiones. Europa va a decir: “Te lo presto, pero a cambio las jubilaciones, a los 67 años, subes el IVA en dos puntos y a los funcionarios les congelas los sueldos”. Van a poner todas esas medidas, como privatizar los Puertos del Estado. Va a haber condiciones, no lo van a dar gratis. Y menos un gobierno que tiende al despilfarro, no por los socialistas, sino por sus amigos de la izquierda.
¿Cómo valora la reacción del gobierno para sostener la economía?
España tiene un triple récord: es el país del mundo con más muertos por habitante, con más empresas muertas por habitante y con mayor privación de libertades. Si ha conseguido este triple récord mundial significa que algo no se ha hecho bien.
Si usted fuera presidente del gobierno, ¿cuál sería la primera medida que aplicaría más urgentemente para proteger a las empresas?
Dejaría en casa a las personas de más de 60 años, a las que tengan afecciones coronarias o pulmonares y a todos los demás los mandaría a trabajar. Los que tienen riesgo son esos, para el resto de la población, el riesgo es del 0,02%. Les obligaría a que llevasen mascarilla en entornos cerrados, que se ha producido en un 99,7% de las veces en ellos. Aislando a las personas con riesgo y con mascarillas en entornos cerrados el mundo podría volver a funcionar. Todas las empresas que no están facturando, no van a poder volver a hacerlo.
¿Teme que los próximos años van a ser de recortes y subidas de impuestos?
Sí, sí. Seguramente.
En España se tiende al despilfarro, decía. Hubo un crecimiento superior al de la mayoría de los países europeos en 2019 y aun así aumentó el déficit. ¿Cómo se explica esto?
El gobierno de España gasta más de lo que ingresa. España debe una vez su PIB, el 97% en concreto. Tiene deuda con los de fuera y no para de pedirles más. El vecino nos mandaría a freír puñetas si no estuviera el BCE comprando deuda. Hasta que un día el BCE se harte y se acabe. Entonces viene el problemón.
¿Qué gastos tendrían que reducirse de manera más urgente para limitar la deuda?
Va a haber que recortar en todas partes. ¿Para qué queremos 22 ministerios? Significan 22 cargos públicos y sus correspondientes asesores. Con 8 ministerios España va que chuta. No necesita 22 ministerios. Empezando por ahí, luego hay muchos sitios en los que sobran funcionarios, también congelación de salarios. Igual que hay ERTEs en las empresas, que los haya en la administración. Hay bastantes cuestiones en las que se debería dejar de sobregastar.