Quirónsalud da un paso más en la protonterapia

Quirónsalud ultima la puesta en marcha de su Centro de Protonterapia. Ubicado en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, se trata del primer espacio de estas características de España y uno de los primeros de Europa en unir la alta definición y la imagen espectral aplicadas a la planificación de tratamientos oncológicos mediante la protonterapia. Entre las novedades que albergará este centro, que comenzará a tratar a los pacientes en los próximos meses, destaca una tecnología de tomografía computarizada (TAC) de GE Healthcare de alta definición. En concreto, éste ofrece una ventaja sobre los TAC convencionales, ya que permite visualizar con mayor precisión los detalles de las lesiones más pequeñas y mejorar así el diagnóstico. Esto es posible gracias a la resolución espacial de 0,23 milímetros (según las especificaciones GE Healthcare).

El valor añadido que aporta dicho TAC de alta definición con respecto a los modelos tradicionales es la posibilidad de una mayor definición de las imágenes de los tumores que van a tratarse, así como información específica sobre la composición de materiales de los tejidos que van someterse a tratamiento. Los datos recabados por la imagen espectral también permiten calcular la penetración de los protones en los tejidos con mayor precisión y, a su vez, “conocer el comportamiento de los haces de protones en los tejidos sanos que son atravesados hasta llegar al volumen tumoral que se quiere irradiar”, señalan desde Quirónsalud.

La protonterapia es una técnica de radioterapia que emplea un haz de protones para tratar el cáncer de manera que permite concentrar una gran cantidad de radiación en el tumor y reducirla irradiación de los tejidos sanos que hay alrededor de éste.”Esta técnica permite concentrarla radiación en el volumen tumoral y reducirla en órganos críticos que se encuentran a proximidad.Por ejemplo, si hemos de tratar un cáncer que está en el centro del cerebro, se preservan estructuras neurológicas importantes como el bulbo raquídeo o los nervios ópticos”, señala el director médico del Centro de Protonterapia de Quirónsalud, Raymond Miralbell.

Además de ello, este tratamiento está recomendado en pacientes pediátricos que necesitan preservar los tejidos normales al estar en desarrollo y, poder así, reducir el riesgo de toxicidades secundarias a la irradiación. “Un cálculo más preciso permite disminuir los márgenes de seguridad varios milímetros, lo cual reduce las dosis en volúmenes considerables alrededor del tumor”, asegura la jefa de la unidad de Oncología Radioterápica del centro, Carmen Ares.

En esta línea, la citada imagen espectral y algunos algoritmos de cálculo también hacen que resulte favorable en aquellos casos en los que hay que tratar tumores cercanos a prótesis, tornillos o empastes, ya que pueden generar distorsiones en las imágenes como artefactos, inanición fotónica o endurecimiento del haz. Se trata de situaciones en las que resulta difícil realizar una delineación entre el tumor y los tejidos sanos próximos, al tiempo que se calcula la penetración de los protones, un aspecto “fundamental para concentrar la radiación en los tejidos afectados y evitar los tejidos sanos así como el efecto de las prótesis”, señala el director de Física Médica del Centro de Protonterapia de Quirónsalud, Alejandro Mazal, quien también asegura que esta nueva tecnología permite aumentar la eficacia del tratamiento.