Un camión frigorífico cargado con explosivos estalló en Karrada, en el centro de Bagdad, matando a cerca de 147 personas e hiriendo al menos a 200, según han informado fuentes médicas a la agencia Reuters. El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque, en un comunicado difundido a través de Internet por los partidarios del grupo. El comunicado explica que la explosión fue un atentado suicida.
En el momento de la explosión, la zona de Karrada estaba especialmente concurrida a última hora del día, cuando los iraquíes comen por el Ramadán, el mes de ayuno musulmán.
Según la policía, el número de víctimas podría ir aumentando conforme aparezcan más cuerpos bajo los escombros.
El terror de Estado Islámico
El atentado es el más mortal en el país desde que el mes pasado las fuerzas iraquíes desalojaran a los militantes del Estado Islámico en Faluya, su fortaleza al oeste de la capital y que utilizaban como plataforma para este tipo de ataques.
Un vídeo publicado en las redes sociales mostró un gran incendio en la calle principal de Karrada después de la explosión. Imágenes de televisión de Reuters tomadas en la mañana muestran que hay al menos cuatro edificios gravemente dañados.
También explotó otro artefacto alrededor de la medianoche en un mercado de Al-Shaab, un popular distrito chiíta en el norte de la capital, dejando al menos otros dos muertos, según fuentes médicas y policiales.
Las fuerzas iraquíes declararon el 26 de junio la derrota de los militantes de Estado Islámico en Faluya, un bastión histórico de insurgencia sunita, tras un mes de combates.
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