Estaba prevista la reunión entre la canciller alemana, Angela Merkel, recibiese al presidente francés, Francois Hollande, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pero no la presencia de Mario Draghi y Christine Lagarde. Se conoció a pocos minutos de comenzar el encuentro, que se convirtió en una Cumbre del euro inesperada para tratar las negociaciones con Grecia. Junio se ha convertido en el límite que tiene el país antes de caer en bancarrota.
"Acordaron que el trabajo debe continuar con intensidad", ha explicado el portavoz de Gobierno alemán, "los participantes en las conversaciones estuvieron en estrecho contacto en los últimos días y quieren que esto se mantenga en los próximos días entre ellos y, por supuesto, con el Gobierno griego".
Poco ha trascendido de la reunión a la que no acudió Grecia, pero la Cadena Ser informa que los líderes han acordado de poner a disposición del país 9.000 millones, inicialmente previstos para un plan de rescate a la banca, para el Ejecutivo heleno. A cambio Tsipras tiene que cumplir con el 70% del programa.
El primer ministro heleno ha acusado a las instituciones internacionales de realizar "propuestas absurdas" y de pasar por alto la democracia griega. "La falta de un acuerdo hasta ahora no se debe a la supuesta postura griega intransigente, inflexible e incomprensible. Se debe a la insistencia de ciertos actores institucionales en presentar propuestas absurdas y desplegar una total indiferencia a la reciente opción democrática del pueblo griego", ha argumentado Tsipras.
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