En la segunda jornada de la cumbre empresarial organizada por la CEOE, la industria turística ha expresado su malestar por la actuación del gobierno en este sector. Los grupos más representativos de la locomotora del país como Barceló, Globalia, AC Hotels by Marriot y Lopesan, así como la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) se han mostrado críticos con las medidas ejecutadas en un mercado que representa alrededor del 12% de la economía nacional.

Si bien los dirigentes dan el visto bueno a iniciativas como la línea de avales de préstamos ICO o los ERTEs, que han supuesto un “alivio” para muchas empresas, todos coinciden en la necesidad de flexibilizar y prolongar esta figura más allá de septiembre. En este sentido, el presidente de CEHAT, José Marichal, ha aseverado que se sienten “abandonados”. “El sector turístico es uno de los más afectados y las ayudas no han llegado”, lamenta y remarca que las medidas no pueden ser iguales en todos los sectores. “El café para todos no es la solución para el turismo. La manera de negociar los ERTEs está incentivando al que le vaya bien, hay que proteger al que le vaya mal. No vamos a sacar a más gente de la suspensión temporal de empleo por la bonificación. No vamos a crear una demanda que no existe”, ha incidido.

Marichal ha puesto como ejemplo Alemania, en el que se ha aprobado una rebaja del IVA para la hostelería o el bono turístico que se dará a los italianos para gastar en vacaciones. Iniciativas que han sido mencionadas por casi todos durante su turno en la ponencia. 

El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha secundado estas declaraciones. “La ministra de Trabajo va a batir el récord de desempleo en nuestro país. No está en su mano, pero sí evitar el cierre de muchas empresas (…) vemos con envidia las medidas que se han tomado en Europa con un peso del turismo en el PIB inferior”. En su opinión, dado que España es un país de pymes, se debería haber apostado por la microfinanciación y la creación de un 'plan Marshall'. “Me genera muchas dudas este gobierno”, ha sentenciado. 

Por su parte, el presidente de Barceló, Simón Pedro Barceló, ha destacado la seguridad, la sostenibilidad o la digitalización como “aspectos clave” para que el turismo pueda salir reforzado ante esta situación. Ante ello ve necesario apostar por la colaboración público-privada: “por cada euro invertido, la administración ingresa o deja de pagar 1,5 euros”, ha zanjado. 

Vemos con envidia las medidas que se han tomado en Europa con un peso del turismo en el PIB inferior

De manera paralela, el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, ha mostrado su pesimismo respecto a la situación: “Jesucristo resucitó al tercer día, nosotros vamos a necesitar tres o cuatro años” y reclama ayudas para las aerolíneas similares a las ejecutadas en Alemania con Lufthansa o en el país transalpino con Alitalia. “Para viajar la gente necesita tiempo. Hasta hace quince días no sabía si podía salir de casa. Necesitamos que les quiten el miedo”, ha comentado. 

Por último, la cabeza visible de AC Hotels by Marriot, Antonio Catalán, apuesta por la modernización del sector y el enfoque hacia un turismo de mayor poder adquisitivo, con un aumento del tamaño medio de las empresas turísticas. “Hay que olvidarse de la guerra de precios. La forma más directa de arruinarnos es bajar las tarifas. España lo tiene todo para seguir siendo líder total del mundo en el turismo”. Sin olvidarse por aumentar el presupuesto en comunicación para potenciar la marca España, tal y como propone el presidente de Lopesan, Francisco López Sánchez.