2021 viene de la mano de la esperanza por iniciar el camino hacia la recuperación. Sin embargo, la incertidumbre generada por el shock sin precedentes en la economía mundial a causa de la pandemia, también acompañará en esta senda. Si bien las vacunas allanan este trayecto, se tratará de un proceso asimétrico en los diferentes países, débil e incompleto, dados los daños infringidos a la estructura económica durante esta crisis sanitaria y a las vulnerabilidades adquiridas anteriormente. 

"2021 será un año de reactivación económica, pero enfatizará en la desigualdad y la mayor contribución vendrá de las grandes potencias", señala el director general de Mapfre Economics, Manuel Aguilera, en una jornada organizada por esta firma aseguradora, en la que han ofrecido una visión general del panorama económico y sectorial. En este proceso se encontrarán diferentes velocidades, ya que habrá países que se repondrán más rápido que otros. "Lamentablemente, España será el más rezagado de Europa en recuperarse por su estructura de país basada en el turismo, un sector que no se recuperará hasta bien entrado el 2022", comenta el director de macroeconomía y análisis financiero de Mapfre Economics, Gonzalo de Cadenas. Por otro lado, considera que los países no alcanzarán su previsión de PIB para este ejercicio.

El camino hacia la normalidad estará influido por la recuperación del consumo y la capacidad de liberar el ahorro acumulado durante esta crisis. En este sentido, en el informe de la citada compañía creen en una mejora gradual a lo largo de 2021 basada en varios supuestos. En primer lugar, un apoyo monetario permanente. El segundo aspecto, que comprende la primera mitad de este año, está erigido sobre la inoculación temprana de la vacuna, que dará paso a un escenario en el que se rebajen paulatinamente las restricciones. 

Por otro lado, en el segundo semestre del 2021 se avanzaría en esta recuperación en el caso de que los riesgos conocidos se mantengan controlados, no haya gran volatilidad financiera y se vaya alcanzando una inmunidad colectiva que permita ver luz al final del túnel. De esta forma, Gonzalo de Cadenas explica que se llegaría en 2022 a una situación en la que se puede pensar en una consolidación fiscal moderada y, sobre todo, que durante este tiempo no aparezcan lo que llaman riesgos "desconocidos-desconocidos". "Los efectos de la digitalización, la regionalización o el cambio climático no podemos anticiparlos pero pueden descarrilarnos y adentrarnos en un escenario de riesgo", explica.

¿Cómo ha evolucionado el sector asegurador?

En este escenario marcado por la incertidumbre, la vuelta al crecimiento de la economía mundial en 2021 se trasladará también a la actividad aseguradora. Los mercados aseguradores de las economías emergentes se repondrán más lentamente que los desarrollados, con la excepción de algunos emergentes asiáticos que experimentarán crecimientos significativos (destacan el caso de China). 

Este sector ha mostrado "cierta resistencia gracias al buen comportamiento de algunas líneas de negocio menos vulnerables al contexto actual", expresa el director de análisis, estudios sectoriales y regulación de Mapfre Economics, Ricardo González. De igual forma, la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS) y la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones (EIOPA) han subrayado la resiliencia de las entidades aseguradoras tanto a nivel financiero como operativo durante esta crisis. 

Concretamente, en España, los seguros de vida, así como los de viajes y del comercio fueron los más afectados junto con los de automóvil. Por su parte, los relacionados con salud mantienen un alto crecimiento, principalmente por tratarse de una crisis sanitaria, al igual que los seguros del hogar. Con todo ello, González explica que las perspectivas para el sector mejoran en 2021 por la recuperación económica, aunque la incertidumbre es elevada.