El Gobierno Federal adoptó un plan histórico de recuperación económica para combatir las consecuencias de la crisis actual a causa de la pandemia, pero sobre todo para arreglar los problemas que tenía el país desde hace mucho tiempo en industrias clave como el acero, el automóvil, la química y la energía. Según la Ministra de […]
InternacionalDirigentes Digital
| 07 jun 2020
El Gobierno Federal adoptó un plan histórico de recuperación económica para combatir las consecuencias de la crisis actual a causa de la pandemia, pero sobre todo para arreglar los problemas que tenía el país desde hace mucho tiempo en industrias clave como el acero, el automóvil, la química y la energía. Según la Ministra de Investigación, Anja Karliczek, CDU, casi la mitad de los 130 mil millones de euros del paquete se destinará a áreas futuras como la economía del hidrógeno, las tecnologías cuánticas o la inteligencia artificial. El deficitario proveedor del ferrocarril, Deutsche Bahn (DB), solamente en parte privatizado, recibirá cinco mil millones de euros para aumentar su patrimonio. También se prevé una ayuda de 2.500 millones de euros para el transporte público local.
Con este paquete Alemania quiere evitar también una ola de quiebras en pequeñas y medianas empresas que estaban ya mal antes de la pandemia, por ejemplo en el sector de la moda. En este contexto los líderes de CDU, CSU y SPD, la ya famosa gran coalición, acordaron sorprendentemente una reducción temporal del IVA que les costará alrededor de 20 mil millones de euros. A partir del 1 de julio al 31 de diciembre de 2020, la tasa de IVA se reducirá del 19% al 16% y la tasa reducida del 7% al 5%. Sin embargo, la pregunta aquí es cuánto de esta reducción de impuestos las compañías pasan a los consumidores. Según el gobierno alemán, el paquete coyuntural asciende en su totalidad a 130.000 millones de euros. Sin embargo, este volumen se refiere exclusivamente a las medidas que entrarán en vigor este año y el próximo. Además, hay otras medidas como la financiación a la inteligencia artificial que durará hasta alrededor de 2025. Además, en el sector energético se destinan siete mil millones de euros a la estrategia de hidrógeno al menos hasta 2030. Si se añaden estas subvenciones en realidad el programa llega a un volumen de casi 170 mil millones de euros.
Lo más polémico en este programa coyuntural son las ayudas previstas a la industria automóvil que ha perdido mucho prestigio por sus escándalos de corrupción. Así, los socialdemócratas se han perfilado dentro del Gobierno exigiendo que un estímulo de consumo para el sector solamente se debe permitir para compras de coches eléctricos. Mientras el movimiento ecológico Fridays for Future ya ha criticado el programa en su totalidad por ser poco sostenible y verde, el economista Hans-Werner Sinn cree que Alemania está exagerando con sus subvenciones, avales y garantías para sus empresas y sectores claves. Nunca en la historia el país ha movido estas cantidades de dinero. Las cifras dan miedo. Estamos hablando de una caída del 7 por ciento en la producción económica en general, pero los programas de rescate, incluidas las garantías, representan el 40% del PIB – 1.3 billones de euros, dice en una entrevista con la revista TichysEinblick.
Sin embargo, los vecinos europeos que muchas veces habían criticado Alemania por no invertir en su propio mercado, entre ellos también España, están ahora encantados con este ambicioso programa: Estas son buenas noticias para Alemania, son buenas para Francia y para todos los países europeos porque necesitamos tal recuperación en todos los estados miembros de la UE lo antes posible, dijo el ministro de economía francés Bruno Le Maire. En las próximas semanas, anunciará un programa de estímulo económico similar para Francia, dónde el sector automovilístico también tendrá su peso. Necesitamos dinero, necesitamos mucho dinero, y necesitamos el dinero en este momento, dice Le Maire que también agradece el programa ambicioso de 750.000 millones de euros de la Comisión Europea. Gran parte de este dinero también se destinará a Alemania y Francia.
Con el actual paquete de ayudas la canciller alemana Angela Merkel se concentra una vez más en la familia. Está previsto un bono único por niño de 300 euros sujeto a impuestos. Además, para extensiones, conversiones o nuevas construcciones de guarderías habrá varios mil millones de euros adicionales, también para mejorar la situación de higiene en estos centros. El economista Sinn cree que las medidas tendrán su efecto y qué la economía se reactivará rápidamente, pero advierte que los alemanes a pesar de toda la deuda que el Estado ahora produce o también a causa de ello no volverán a su nivel de bienestar anterior de la pandemia cuando su nivel de patrimonio de ahorro había llegado a un récord histórico.
De todos modos, Merkel ya es la gran ganadora de esta crisis y su partido CDU/CSU podría ganar otra vez las elecciones generales en otoño 2021 después de un 2019 muy complicado para el gobierno. La antes muchas veces criticada Gran Coalición se ha ganado en esta crisis el respeto no solamente en el extranjero sino también en su propio país, dónde los conservadores están en las encuestas otra vez liderando con diferencia. Mientras los Verdes que ganaron en muchas elecciones regionales muchos veían ya como nuevo aliado en el Gobierno han perdido sustancialmente en la intención de voto.
Les queda a los partidos alemanes nada más que un año para posicionarse. Merkel no se va a presentar otra vez y parece que el líder de la CSU, el partido hermano de Bavaria de la CDU, podría ser el seguidor de Merkel en caso de que los conservadores ganasen otra vez las elecciones. En las encuestas el conservador Markus Söder está entre los políticos más populares en Alemania por su estilo firme, sincero y al mismo tiempo más moderno y flexible que muchos otros en su partido. En la pandemia el presidente de Bavaria ha restringido muy pronto el movimiento ciudadano e introdujo la obligación del uso de la mascarilla en su región, pero cuando vio que las infecciones bajaban también abrió otra vez rápidamente la economía, con lo que se ha ganado mucho respeto.