Las negociaciones que Argentina establece una y otra vez con acreedores internacionales por su deuda externa tienen ahora un reflejo en escala ciudadana tras la revelación de que 6,1 millones de argentinos están en situación irregular de pago (mora) a prestamistas no bancarios y fintech por un total de 1.727 millones de euros. Tipos de […]
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| 29 abr 2021
Las negociaciones que Argentina establece una y otra vez con acreedores internacionales por su deuda externa tienen ahora un reflejo en escala ciudadana tras la revelación de que 6,1 millones de argentinos están en situación irregular de pago (mora) a prestamistas no bancarios y fintech por un total de 1.727 millones de euros.
El dato surge de un relevamiento semestral del Banco Central (BCRA) sobre los OPNFC (Otros Proveedores No Financieros de Crédito), un “grupo heterogéneo de firmas conformado por cooperativas, mutuales, tarjetas de crédito no bancarias (prestamistas), vendedores de electrodomésticos y fintechs”, entre otros.
El BCRA diferencia a las entidades que proveen crédito en dos grupos. El primero, y más significativo, comprende a bancos y compañías financieras. El segundo, las entidades no financieras, está compuesto por OPNFC, emisoras de tarjetas y fideicomisos.
“La cantidad de personas deudoras exclusivas de los OPNFC (es decir, que no le deben también al sistema financiero) fue de 2,8 millones de personas”, indica la autoridad monetaria. Sumando los deudores al sistema financiero, el número supera los 6,1 millones, según el documento, publicado el miércoles (21).
Según el informe, “en los últimos dos años creció en forma significativa el número de OPNFC registrados en el BCRA, alcanzando en enero de 2021 un total de 323 empresas, frente a 235 proveedores a fines de 2018”.
El número de firmas que facilitan dinero ha aumentado a medida que se fue agravando la crisis económica: “entre junio de 2020 y enero de 2021 se inscribieron 50 nuevos proveedores”, informa el BCRA, “el mayor registro desde 2018”.
La mayor cantidad de dinero salió de emisoras de tarjetas (1.023 millones de euros, un 60% del total), vendedores de electrodomésticos (192 millones, un 11%), cooperativas y mutuales (160,5 millones, un 9,3%) y fintechs (75,5 millones, un 4,4%).
Como un reflejo de los sucesivos ceses de pago en que incurre el país, los deudores individuales también demoran en saldar sus compromisos: en octubre de 2020, los OPNFC registraban una irregularidad del 39%, mientras que el sistema bancario sólo un 5,1%.
Ello se corresponde con el hecho de que la tasa nominal anual promedio de los OPNFC es del 84%, “tasa muy superior a la que ofrecen los bancos y entidades financieras tradicionales”, apunta el informe. En promedio, cada persona debe 280 euros.
Finalmente, el documento “permite suponer que los OPNFC atenderían a un segmento de la población de ingresos más bajos e irregulares que el cliente del sistema financiero”, cliente este último que accede, además, a préstamos más altos que los de OPNFC.
En suma: cuanto más pobres, más endeudados. Y, desde la pandemia, con más dificultades para pagar.