La eficiencia, la rapidez y la seguridad en las entregas de paquetes y mercancías son los principales avances que el transporte de última milla ha experimentado a lo largo de 2022. Algunos ejemplos tangibles son el desarrollo de la automatización y la robótica al permitir mejorar la velocidad y la precisión de las entregas o […]
InternacionalDirigentes Digital
| 14 feb 2023
La eficiencia, la rapidez y la seguridad en las entregas de paquetes y mercancías son los principales avances que el transporte de última milla ha experimentado a lo largo de 2022. Algunos ejemplos tangibles son el desarrollo de la automatización y la robótica al permitir mejorar la velocidad y la precisión de las entregas o las soluciones de seguimiento que han impulsado la transparencia y la confiabilidad al permitir que, en la actualidad, los consumidores puedan seguir el progreso de sus envíos en tiempo real.
De cara a los próximos meses, el transporte de última milla se enfrenta a tres retos fundamentales. Manhattan Associates, empresa especializada en la gestión de la cadena de suministro, explica que el primero de ellos tiene que ver con la accesibilidad. Es decir, “la falta de infraestructura adecuada, especialmente en áreas rurales, sigue siendo un obstáculo importante para la entrega de la última milla”, explican. Por ello, de forma general este tipo de servicio “suele ser algo que solo puede realizarse en entornos urbanos, por lo que tiene limitaciones más allá de los límites de muchas ciudades densamente pobladas”.
En segundo término, se encuentra la personalización: “Los consumidores siguen exigiendo una experiencia de entrega cada vez más personalizada, lo que requiere una mayor flexibilidad y eficiencia por parte de los proveedores de logística”, apuntan desde la organización. Mientras que en tercer lugar se encuentra la sostenibilidad. En su opinión, la conciencia ambiental se está incrementando, por lo que la reducción de las emisiones de carbono se ha convertido en una necesidad para el conjunto de las compañías que están impulsando la “adopción de soluciones de entrega más sostenibles y ecológicas”.
Algunas de estas iniciativas son la optimización de rutas para reducir las emisiones de CO₂, el uso de vehículos eléctricos, VE automatizados y bicicletas para entregas en zonas urbanas, la implementación de sistemas de seguimiento de flotas en tiempo real con el fin de maximizar la eficiencia y minimizar los desplazamientos innecesarios, así como la colaboración con proveedores locales, la implementación de programas de reciclaje y recuperación de paquetes o la agrupación para clientes en códigos postales vecinos para minimizar la repetición de viajes.
De forma paralela a los retos mencionados, el transporte de última milla también se enfrenta al desafío de calcular los costes que implican este tipo de entregas. Normalmente, suelen aplicarse al proveedor del producto y el usuario final se ha acostumbrado al envío gratuito. En este punto, Manhattan Associates sostiene que es probable que haya cambios en el futuro: “A medida que las empresas buscan maneras de mejorar la eficiencia y reducir los costes, es probable que veamos una evolución en la forma en que se calculan y se asignan”.
En este sentido, declaran que esta dinámica está experimentando cambios y se espera que en el futuro se produzca “un ajuste en la forma en que los costes de envío se repercuten al consumidor final, especialmente a medida que persistan las presiones inflacionistas en toda Europa”, aunque todavía es difícil conocer cómo será exactamente. Así, “La transición hacia un sistema más transparente y financieramente sostenible para los proveedores es clave para garantizar la continuidad y sostenibilidad a largo plazo del servicio de entrega de última milla”.
En este punto la experiencia de cliente se erige como una prioridad en la medida en que “el envío gratuito sigue siendo un factor importante para muchos consumidores a la hora de elegir un proveedor”. Y, para mejorarla, resulta esencial “abordar la dificultad en el cálculo de costes y la transparencia con la que se comunican” ya que, aunque el envío gratuito es una expectativa del usuario, “también es importante tener en cuenta los costes asociados a la entrega”.
Así, la propuesta de Manhattan Associates presenta dos pasos enfocados en el desarrollo tecnológico y la transparencia. Primero, sugieren utilizar tecnologías avanzadas para optimizar la ruta y la logística, y así “reducir los costes de entrega y ofrecer una experiencia más eficiente y efectiva”. Y, después, “brindar una transparencia total en el proceso de entrega y en los costes asociados a la misma, permitiendo al usuario tener una comprensión clara de lo que está pagando”.