En los últimos diez años, Bangladesh ha anotado un crecimiento medio superior al 6%. Se constituye como una de las economías mundiales con el ritmo de crecimiento más veloz. De hecho, las cifras del Fondo Monetario Internacional sitúan en el 7% este porcentaje para los próximos cinco años. Un dinamismo producto de su sector exterior, […]
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| 13 sep 2019
En los últimos diez años, Bangladesh ha anotado un crecimiento medio superior al 6%. Se constituye como una de las economías mundiales con el ritmo de crecimiento más veloz. De hecho, las cifras del Fondo Monetario Internacional sitúan en el 7% este porcentaje para los próximos cinco años. Un dinamismo producto de su sector exterior, en gran medida.
Para convertirse en un país de ingresos medios – altos, el gobierno de Bangladesh está apostando por favorecer este desempeño económico y, para ello, la colaboración de inversores, tanto nacionales como extranjeros, es importante. Asimismo, este buen comportamiento ha favorecido la demanda de energía, transporte así como servicios públicos urbanos. Sin embargo, el gobierno debe acometer “con urgencia reformas estructurales, ampliar las inversiones en capital humano, mejorar la movilización de ingresos internos, y aumentar la productividad a través de una mayor integración de la cadena de valor global”, señalan desde la Oficina Económica y Comercial de Bangladesh. En esta línea, desarrollar las infraestructuras y potenciar los negocios ayudará a nuevos sectores productivos a generar más empleos y de mayor calidad.
En materia de inversiones, una de las carencias que se encuentran es en infraestructuras. Pese a que han ido mejorando en los últimos años, todavía se encuentran lejos de lo que deberían ser. Como prioridades se destacan desde la institución las redes de comunicación como puertos, aeropuertos o vías férreas; nuevos servicios públicos como gestión de residuos urbanos o saneamiento de aguas, entre otras; además de un sistema energético.
La inversión extranjera directa no es muy grande, desde este organismo la cifran alrededor de los 2.000 millones de dólares al año. El principal país inversor – con casi un 20%- es Reino Unido y Corea del Sur y Hong Kong, con casi el 9% y el 7,5%, respectivamente.
Una de las razones que invitan a invertir en Bangladesh es que, al ser todavía un país en vías de desarrollo, tiene acceso preferencial al mercado europeo de todos los bienes con una exención de aranceles total (a excepción de las armas). Asimismo, su posición geográfica – entre China e India – permite la entrada de productos al mercado asiático, donde se concentran estos dos países más poblados del planeta. También hay que tener en cuenta que el producto español goza de buena imagen, al igual que los del resto de países europeos, considerándose en Bangladesh sinónimo de calidad.
Especial mención merece su capital. Daca es el punto que aglutina los organismos públicos nacionales y es donde se concentra el tejido empresarial e industrial generador del 38% del PIB, destacando sectores como el textil, el calzado, los plásticos, las fibras naturales así como la industria farmacéutica y química. También se posiciona como el segundo centro financiero del sur de Asia. Además, está previsto que para 2024, Bangladesh se consolide como país de renta media, según afirman desde la institución. Esto abrirá el abanico de oportunidades para el comercio y para la inversión al ganar sus ciudadanos poder adquisitivo, lo que provocará que demanden más bienes y servicios de mayor calidad.