Con menos de un mes en el cargo, el nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abrió este martes el Foro Económico Mundial en Davos presentando allí sus aspiraciones económicas y políticas al gobernar el más grande país sudamericano. “Estamos aquí porque queremos profundizar, además de nuestros lazos de amistad, nuestras relaciones comerciales”, enfatizó Jair Bolsonaro […]
InternacionalDirigentes Digital
| 22 ene 2019
Con menos de un mes en el cargo, el nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abrió este martes el Foro Económico Mundial en Davos presentando allí sus aspiraciones económicas y políticas al gobernar el más grande país sudamericano.
“Estamos aquí porque queremos profundizar, además de nuestros lazos de amistad, nuestras relaciones comerciales”, enfatizó Jair Bolsonaro al abrir, este martes, la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) en Davos.
En su primer viaje fuera del país después de asumir la presidencia del más grande país sudamericano, el mandatario brasileño trazó las líneas generales de lo que se propone realizar en los cuatro años de mandato que tiene por delante.
En un discurso de poco más de seis minutos, Bolsonaro destacó las figuras de sus ministros de Justicia (Sergio Moro), Hacienda (Paulo Guedes) y de Relaciones Exteriores (Nelson Araújo), quienes fueron designados, dijo, “sin interferencias partidarias”.
País para invertir
En el tramo económico de su alocución, el político dijo que se propone “disminuir la carga tributaria, simplificar las normas para quien desea producir, emprender, invertir y generar empleos”.
También dijo que trabajará para mantener la estabilidad macroeconómica, “respetando los contratos, privatizando y equilibrando las cuentas públicas” y para que Brasil esté ”entre los 50 mejores países para hacer negocios”.
En materia de seguridad, dijo que invertirá fuerte para que los extranjeros visiten su país “con sus familias”. “Brasil es un paraíso, pero todavía poco conocido”, señaló, destacando además que se propone “dinamizar las relaciones internacionales sin desvíos ideológicos”.
En esa línea, aseguró que incorporará “las mejores prácticas internacionales, como las promovidas por la OCDE”, además de promover una reforma de la OMC “para eliminar prácticas desleales de comercio”.
Austeridad
El presidente de Brasil, que llamó la atención de los medios de comunicación por almorzar en un restaurante popular antes de subir al estrado para hablar ante los principales líderes globales, resaltó que llegó a la presidencia con una campaña de “menos de un millón de dólares”.
“Con pocos segundos de televisión y siendo permanentemente criticados conseguimos la victoria”, dijo en el tramo inicial de su discurso, en alusión al fenómeno que sus equipos de comunicación desarrollaron en las plataformas sociales como WhatsApp, Facebook y Twitter.
“Tenemos la credibilidad necesaria para hacer las reformas que precisamos y que el mundo espera de nosotros”, dijo ya sobre el final, después de haber calificado a la economía brasileña como “una de las más cerradas al comercio internacional”.
“Defender la familia y los verdaderos derechos humanos, proteger el derecho a la vida y a la propiedad privada, y promover una educación que preparare a nuestra juventud para los desafíos de la cuarta revolución industrial” fue la frase que eligió para cerrar su presentación.