El índice STAR, con 25 empresas tecnológicas debutantes, ha comenzado a cotizar en Shanghai este lunes. Las subidas, en algunos momentos de la sesión, han llegado a alcanzar el 100%. Sin embargo, a media tarde, dichas subidas se han ido moderando hasta fijar dichas ganancias en el 84%. Esta nueva bolsa de valores, donde solamente […]
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| 23 jul 2019
El índice STAR, con 25 empresas tecnológicas debutantes, ha comenzado a cotizar en Shanghai este lunes. Las subidas, en algunos momentos de la sesión, han llegado a alcanzar el 100%. Sin embargo, a media tarde, dichas subidas se han ido moderando hasta fijar dichas ganancias en el 84%.
Esta nueva bolsa de valores, donde solamente pueden cotizar firmas científico-tecnológicas, pretende inspirarse en el índice Nasdaq estadounidense. En primer lugar, permitiendo que muchas start-ups chinas puedan acudir al mercado de capitales para financiar su desarrollo. Y, en segundo término, fomentando la innovación científico-técnica a través del enorme ahorro chino. Ahora bien, muchos inversores todavía recuerdan lo sucedido con el índice CHINEXT, otra bolsa china similar al Nasdaq americano que se hundió tras la burbuja bursátil de 2015
Anji Microelectronics, un fabricante dedicado a los semiconductores, fue suspendido de cotización tras registrar una subida del 400%. Y Harbin Xinguang Optic-Electronics, la que menos subió, se anotó una ganancia total del 84%. Son subidas claramente especulativas que, en cierta medida, recuerdan a cuando las bolsas chinas perdieron cinco billones de dólares durante el verano del año 2015.
“Las grandes empresas chinas seguirán optando por salir a bolsa fuera del país, como ha ocurrido con Alibaba o Tencent”, señala Wang Yifa, bróker de Haitong, preguntado por DIRIGENTES. Con el lanzamiento del índice STAR, en todo caso, China busca consolidar su apuesta tecnológica dotándola de liquidez suficiente. Debido a la guerra comercial con EE.UU., Pekín desea reducir su dependencia tecnológica, lo cual es posible desarrollando sus propias tecnologías financiadas desde mercados de valores como el índice STAR.
Fabricantes de chips, nuevos materiales, inteligencia artificial o biotecnológicas, entre otras industrias, todas son parte del índice STAR. En ese sentido, a través de mercados financieros eficientes, China busca financiar su nuevo modelo económico. O sea, dicho con otras palabras, la contribución de los diferentes avances científico-técnicos sobre el PIB chino deberá haber alcanzado una cuota del 60% en 2025,