Un dicho popular afirma que “quien golpea primero, golpea dos veces”. La importancia de actuar a tiempo se ha confirmado como esencial en el intento de frenar la expansión del COVID-19 que tanto está golpeando a Europa. En este contexto, vale otra frase popular, como que “la experiencia es un grado”, como demuestra el caso […]
InternacionalDirigentes Digital
| 07 abr 2020
Un dicho popular afirma que “quien golpea primero, golpea dos veces”. La importancia de actuar a tiempo se ha confirmado como esencial en el intento de frenar la expansión del COVID-19 que tanto está golpeando a Europa. En este contexto, vale otra frase popular, como que “la experiencia es un grado”, como demuestra el caso de Corea del Sur.
Empezando por este último factor, es preciso recordar que, en mayo de 2015, Corea del Sur sufrió su primer contagio de MERS, una infección menos contagiosa “pero más mortal” que el nuevo coronavirus, según recoge un análisis de la Cátedra de Industria Conectada. Ese caso fue el que puso en alerta a las autoridades sanitarias surcoreanas, que a finales de julio consiguieron declarar la epidemia como extinguida.
El aprendizaje de aquel brote permitió a Corea del Sur prevenirse frente a otros virus. La comparación con España deja en mal lugar al país mediterráneo, que con una concentración de habitantes cinco veces menor (515 hab/km2 frente a 93 hab/km2) y 4 millones de habitantes menos registra 13 veces más contagios, según las cifras del 7 de abril.
Las dos principales medidas que puso en marcha Corea del Sur a raíz de la gestión de 2015 son: seguimiento geo posicional y control del estado de salud. En ambos casos, ha bastado con la puesta en marcha de una aplicación para los móviles inteligentes que ha desarrollado el Ministerio de Interior y Seguridad.
No obstante, dicha aplicación no solo ha servido para conocer el estado de salud de los ciudadanos, sino que también ha puesto toda la información posible en manos de la población. Esta aplicación ha ayudado a determinar la necesidad de someter o no a una prueba para optimizar el uso de los test. No obstante, esto también implica que el Estado puede disponer y usar la información personal de los ciudadanos por el bienestar público. Aunque en Europa esta intrusión de la información privada puede resultar excesiva, en Corea del Sur “han conseguido frenar el virus”, además de evitar la “paralización masiva del país y de su economía”, se afirma desde la Cátedra de Industria Conectada.
También hay que precisar que el reciente Reglamento General de Protección de Datos (también conocido por sus siglas RGPD) permite el tratamiento de los datos personales en situaciones de emergencia sanitaria. Según el artículo 6.1: ““El tratamiento es necesario para el cumplimiento de una misión realizada en interés público o en el ejercicio de poderes públicos conferidos al responsable del tratamiento”.
Con respecto a la reacción del país, ha sido más rápida que en otros lugares. En primer lugar, Corea del Sur consiguió efectuar “alrededor de 20.000” evaluaciones al día, según los datos de la Embajada en España. Por otro lado, se establecieron “pautas de distanciamiento social”, además de “medidas sanitarias preventivas” que se aplicaron desde la primera fase de la epidemia. En comparación, España llegó a realizar entre 15.000 y 20.000 test diarios a partir del 21 de marzo, mientras que, desde el comienzo de la crisis sanitaria hasta el 15 de marzo, solo se habían hecho 30.000 pruebas, según explicó el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
En el país asiático se ha controlado de manera exhaustiva a quienes se ha prescrito la cuarentena. El procedimiento comienza con la asignación de un responsable del gobierno que, en caso de que el paciente empeore, destina un equipo de testeo móvil para comprobar si da positivo por coronavirus. La otra parte del control consiste en asegurar que el paciente no salga de la zona de cuarentena. En caso de que lo haga, el responsable gubernamental recibe un aviso. Por último, la aplicación notifica los nuevos casos y su localización, de modo que se puedan evitar los focos de infección.
Como se ha dicho, la anticipación ha sido la base de la contención, pero la coordinación también ha formado parte de la estrategia de Corea del Sur. “Acciones unidas por parte del gobierno, las instituciones de investigación y las empresas privadas han allanado el camino para el desarrollo y la aprobación rápida de kits de prueba, lo que ha posibilitado la producción en masa”, dice la Embajada.