La cooperación internacional hunde sus raíces en la máxima de que los países se ayuden entre sí a mejorar. Ese es el argumento por el que la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) lleva diez años analizando cómo se relacionan los países de la Península Ibérica, a saber, España, Portugal y Andorra, con los del otro lado […]
InternacionalDirigentes Digital
| 15 nov 2018
La cooperación internacional hunde sus raíces en la máxima de que los países se ayuden entre sí a mejorar. Ese es el argumento por el que la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) lleva diez años analizando cómo se relacionan los países de la Península Ibérica, a saber, España, Portugal y Andorra, con los del otro lado del Atlántico, los otros 19 que componen esa organización.
En el décimo año de ese análisis, la SEGIB repasa las distintas acciones que se han llevado a cabo en las dos orillas del océano con la publicación “Una década de Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica”. Es además, un intento de demostrar la experiencia de la entidad en cuanto a colaboración, ámbito en le que se considera “líder mundial”.
Desde 2008, la colaboración ha dado a luz a 7.000 proyectos colaborativos. Los países más participativos durante estos años fueron Brasil, México, y Argentina. Por su parte, España participó en 130 proyectos. En especial, estos proyectos se han centrado en temas sociales, de salud, industria, productividad o agricultura, así como ciencia, tecnología e innovación. De hecho, la salud fue el objeto de un total de 607 iniciativas, mientras que los temas de gobierno acumularon un total de 531 acciones. Por otra parte, las empresas, el comercio y el empleo suponen otro ámbito de actuación de la colaboración iberoamericana.
No obstante, el liderazgo de SEGIB también se refleja fuera del ámbito iberoamericano, con 1.100 iniciativas en 109 países no iberoamericanos, entre ellos Haití, donde los países de SEGIB colaboraron en 300 proyectos. En concreto, según ese informe, los países con los que se ha registrado mayor actividad coinciden con los 14 que conforman el Caribe no iberoamericano. Aun así, también se han producido iniciativas destinadas a países africanos, como Mozambique, Angola o Cabo Verde.
La propia secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, explica que “la historia de esta década de Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica es la historia de la acción colectiva fundada sobre la solidaridad”. En la presentación de la publicación Grynspan afirmó que la solidaridad no solo tiene lugar en Iberoamérica sino “entre nuestra región y el resto del mundo”.