Con una ‘guerra comercial’ que ha encendido las alarmas en todo el mundo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, cerró el pasado lunes un acuerdo que incluye a Canadá en el pacto con México. Rebautizado como USMCA (United States Mexico Canada Agreement, por sus siglas en inglés) este tratado trilateral inyecta en cierta medida tranquilidad […]
InternacionalDirigentes Digital
| 03 oct 2018
Con una ‘guerra comercial’ que ha encendido las alarmas en todo el mundo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, cerró el pasado lunes un acuerdo que incluye a Canadá en el pacto con México. Rebautizado como USMCA (United States Mexico Canada Agreement, por sus siglas en inglés) este tratado trilateral inyecta en cierta medida tranquilidad en los mercados sobre la “continuidad” de los flujos comerciales entre los tres países.
Los principales puntos de este acuerdo -que llega tras varias jornadas de negociaciones y duros reproches de Trump al presidente de Canadá, Justin Trudeau– se encuentran la apertura del mercado lácteo canadiense a los productos estadounidenses. Pese a que aún no se ha definido estrictamente el marco de la cuota -fijada de momento en el 3,6%- la previsión es que los precios de los productos lácteos en Canadá disminuyan tras la entrada de la competencia estadounidense.
Una decisión que ha dividido a la sociedad canadiense y ha levantado ampollas en Quebec, donde este mercado desempeña un papel fundamental, sobre todo, en las áreas rurales de la provincia. Por el momento, Trudeau ha asegurado que este sector no va a salir perjudicado, ya que el país dispone un sistema de oferta para evitar que las exportaciones estadounidenses afecten a los productores de la región. Canadá también deberá reducir las exportaciones de automóviles a EE.UU. Eso sí, por el momento Trump ha asegurado que mantendrá los aranceles sobre las exportaciones de acero y aluminio a su país.
El predecesor del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) también incluye al mercado automovilístico. Las reglas de origen se vuelven más exigentes para los fabricantes del sector que tendrán que incrementar el número de vehículos ensamblados en la región del 62,5% actual al 75%. Una medida que desde Crédito y Caución esperan que beneficie a los proveedores locales de Canadá, México y EE.UU., ya que los fabricantes de equipos originales se decantarán por hacer nuevos contratos.
De hecho, entre el 40% y el 45% del ensamblaje final del automóvil ha de fabricarse en estos países por trabajadores que ganen un promedio igual o superior a 16 dólares la hora. Un requisito que cumple EE.UU. pero no México, donde el salario medio es de 3,5 dólares la hora. En este sentido, la compañía de seguros de crédito espera que las empresas del país azteca mantendrán su ventaja competitiva de bajos costos laborales y aceptarán un arancel adicional previsto del 2,5%.
En cualquier caso, los expertos prevén que el acuerdo fortalecerá los negocios entre los tres países, aunque se deberá vigilar los sectores del acero y el aluminio, así como las industrias independientes. “La agricultura, que puede experimentar una reducción de sus márgenes, es un sector al que prestar mucha atención en 2019, una vez que se haya ratificado el acuerdo”, concluyen.