El número de billetes falsos desciende a su nivel más bajo

La posibilidad de recibir sin quererlo un billete falso resulta “remota”, tal y como ha comprobado el Banco Central Europeo. Según los últimos datos, 2020 fue el año en el que menos billetes falsos se encontraron, en parte, debido a que el pago en metálico se redujo por la pandemia.

Se encontraron 17 billetes falsos por cada millón de billetes auténticos, la cifra más baja de la historia, desde 2002, cuando la cifra alcanzó los 22 y, en 2019, 23 billetes falsos por cada millón. Dos tercios de ellos, además, son de 20 y 50 euros (36,3% de 20 euros y 30,9% de 50 euros).

De ese modo, esos dos tipos de billete son los más habituales de entre los falsos. Por el contrario, los de 500 euros (1,2%) y los de 5 euros (2,3%) son los menos comunes. En total, el Banco Central Europeo identificó 460.000 billetes de euro falsos, en comparación con los 25.000 millones de billetes que se encuentran en circulación.

Así, la disminución con respecto al año anterior alcanzó el 17,7%. Como cabría esperar, la inmensa mayoría (94,5%) se encontraron en la zona del euro, mientras que el resto se identificaron a partes iguales en estados de la Unión Europea que no usan el euro y en el resto del mundo.

Desde el punto de vista del supervisor europeo, este tipo de billetes son fáciles de detectar, bien porque imitan mal los elementos de seguridad, o bien porque, directamente, carecen de ellos.

Desde el BCE se ha intentado reducir la posibilidad de que aparezcan nuevos billetes falsos. En particular, hace ya ocho años que se introdujo la nueva serie Europa, que desde entonces ha servido para retirar los viejos billetes y sustituirlos por los nuevos, con el propósito de aumentar su seguridad y hacerlos más duraderos.