El director de la Representación en Madrid de la Comisión Europea, Francisco Fonseca, planteó a este medio que la base de las relaciones económicas entre España y América Latina es la pertenencia de España a la Unión Europea. A pesar de ello, no negó la influencia de las afinidades históricas entre esa región y nuestro […]
InternacionalDirigentes Digital
| 16 oct 2018
El director de la Representación en Madrid de la Comisión Europea, Francisco Fonseca, planteó a este medio que la base de las relaciones económicas entre España y América Latina es la pertenencia de España a la Unión Europea. A pesar de ello, no negó la influencia de las afinidades históricas entre esa región y nuestro país.
Tanto da si es más importante una motivación u otra, el hecho es que España y las empresas españolas están fuertemente afincadas en América Latina. Según Fonseca, las relaciones comerciales entre los dos puntos son “cuasi infinitas con respecto a lo que eran hace treinta años”. Compañías punteras en nuestro país como Telefónica, Repsol, Santander o Sacyr cuentan con importantes proyectos en la región.
Por acotar más el espacio, existe un país concreto donde España invierte más que nadie: Perú. Y lo hace como especialista global en infraestructuras. Al estado andino se exporta el saber hacer del país con la primera red de autovías y autopistas del mundo, la cuarta mejor infraestructura ferroviaria y la segunda de alta velocidad más extensa del mundo, así como el primer gestor aeroportuario de pasajeros, como es AENA.
Resulta que Lima, la capital de Perú, celebra el próximo verano los Juegos Panamericanos y a consecuencia de ello se ha acelerado la inversión en infraestructuras. La inversión pública de Perú creció un 13,4% en los primeros ocho meses de 2018. Y en lo que respecta a infraestructuras, Perú tiene previsto invertir 50.000 millones de euros entre 2016 y 2025.
Las empresas españolas quieren sacar tajada de esa fiebre de las infraestructuras. De hecho, España es el primer inversor en Perú, ya que acumula el 18% del total de las inversiones extranjeras. Según datos del Ministerio de Fomento, las concesiones recibidas por empresas españolas en los últimos cuatro años alcanzan los 10.390 millones de euros.
Uno de los últimos ejemplos de la importancia de las empresas españolas en Perú es el del Complejo Deportivo de Villa María del Triunfo. Se trata de una de las actuaciones que se están llevando a cabo para dar cabida a los Juegos Panamericanos de 2019. Se está construyendo una sede donde se podrán disputar competiciones de hockey, rugby, béisbol, waterpolo, pelota vasca, softbol y tiro con arco. El consorcio Sacyr-Saceem consiguió hacerse con la adjudicación de esta obra, que cuenta con un valor de 60 millones de euros.
En los últimos meses se han producido otras actuaciones de empresas españolas, como la ampliación del aeropuerto de Lima por parte de FCC. La empresa de construcción participa en el consorcio que se ha adjudicado el contrato de ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez por 1.300 millones de euros.
Por su parte, Sacyr consiguió un contrato para rehabilitar una carretera de 71 kilómetros entre Huancabamba y Canchaque por 110 millones de euros. Además ACS y FCC participan en el consorcio que construye la línea 2 del metro de Lima.Aunque no es una inversión en infraestructuras en el sentido más estricto, Repsol anunció en julio que invertirá 860 millones en Perú para aumentar su producción. Por su parte, la empresa vasca Ibermática firmó un contrato para el mantenimiento de la seguridad electrónica de los gasoductos de Transportadora de Gas del Perú.
Pero la entrada de España en Perú no se queda en la mera inversión. Renfe y Adif han firmado contratos de consultoría y colaboración con Ferrocarril Transandino, algo similar a lo que ocurre con Ineco y Aeropuertos del Perú, para ofrecer formación en seguridad. En cuanto a las conexiones portuarias, diversas empresas españolas han participado en la modernización de San Martín de Pisco.