La Comisión Europea ha puesto en marcha ‘Tu futuro. Tu elección’, una campaña de concienciación que persigue el objetivo de empoderar a los consumidores europeos para que tomen decisiones más informadas a la hora de realizar compras en Internet. La llegada de la pandemia ha incrementado las transacciones online, aumentando en consecuencia los riesgos derivados de dicha exposición, por lo que el organismo alerta de que, con relación a los datos, para los anunciantes es mucho más fácil llegar hasta los consumidores de lo que sería en el mundo real.

Con esta idea, el proyecto se divide en cuatro áreas diferenciadas: seguridad en Internet, protección de datos, conocimientos financieros y consumo sostenible. Además, la iniciativa también pretende visibilizar que la normativa europea permite “elegir y hacer pleno uso de los derechos personales, controlando cómo usan nuestros datos las organizaciones, accediendo a los que nos conciernen y reclamando ante la autoridad de protección de nuestro país”, mencionan en una nota. Asimismo, también advierten que las empresas solo pueden utilizar dicha información mientras tengan un motivo legítimo y lo hagan de forma transparente y segura. 

En esta línea, el organismo también resalta la importancia del conocimiento para tomar las mejores decisiones. La crisis de la COVID-19 ha mostrado cómo la digitalización, además de representar un papel fundamental para empresas y consumidores, supone también una ventana de oportunidades para los ciberdelincuentes. En este contexto, otro de los elementos destacados es la necesidad de ampliar los conocimientos básicos relativos a las finanzas, de forma que los ciudadanos “puedan gestionar sus ingresos y gastos de forma más flexible”. 

Por su parte, la Nueva Agenda del Consumidor lanzada por la Comisión Europa tiene el fin de concretar de qué manera se puede proteger a los usuarios, ahora y una vez se supere la pandemia. El proyecto se alargará hasta 2025 y trata de responder a las necesidades de los consumidores, consiguiendo que estos opten por un papel activo en la toma de decisiones informadas, mediante una serie de acciones concretas. 

De esta forma, los cinco puntos en los que está organizada la iniciativa hacen referencia a la transición ecológica, la transformación digital, el cumplimiento y vías de recurso, la vulnerabilidad y la protección. Todos ellos están encaminados a la revolución verde, así como al empoderamiento de las personas, garantizando su protección y que todas puedan beneficiarse de sus recursos.