Iberoamérica reivindica el papel de la mujer

Las mujeres son el 51% de la población, se pudo escuchar varias ocasiones en la primera jornada del Congreso Bienal Iberoamericano organizado por CEAPI. No solo es un hecho estadístico. Las diferentes líderes que se reunieron en dicho evento reclamaron su reconocimiento no solo como componentes de más de la mitad de la sociedad, sino como poseedoras del talento que puede cambiar las empresas.

En la sesión participaron mujeres de los dos lados del Atlántico. Astrid Álvarez, presidenta de Grupo de Energía Bogotá, María José Álvarez, presidenta de Eulen, Cynthia Hudson, General Manager de CNN España, Elena Foguet, directora de negocio de Value Retail, y Blanca Treviño, presidenta de Softek.

Foguet aprovechó para explicar que el techo de cristal existe “desde el primer día que vas a la escuela”. Sin embargo, cree que las mujeres deben exigirse más: “No basta con decir qué bien lo hemos hecho”, avanzó, sino que también se necesita un reconocimiento por parte de la empresa y que la mujer tome las riendas de su propia vida profesional.

En ese sentido, Astrid Álvarez habló de “empoderar a las mujeres” como una cuestión que “es muy importante”. Señaló que ese empoderamiento es el que facilita a su género tomar decisiones y que solo se valore el talento. En esa línea, explicó que “de las compañías más importantes de Colombia, solo 3 somos presidentas”.

“La empresa no te valora por si eres hombre o mujer, te valora por lo que creas”, afirmó María José Álvarez, de Eulen. Así, valoró la importancia de contar con una buena formación que posibilite aportar valor a la empresa. Por ello, considera que el ámbito familiar supone el primer paso para que las mujeres se formen y sean capaces de estar en igualdad de conocimientos y habilidades que los hombres.

Por su parte, Hudson animó a las mujeres a ser lo que quieran ser: “Se puede ser mujer, empresaria, líder o cuidar de los hijos”. Lo importante desde el punto de vista de Hudson es que las personas mantengan una buena actitud y no se dejen llevar por el miedo ni teman a las limitaciones que puedan existir.