Chile, México, Costa Rica, Brasil y Colombia fueron los cinco países más innovadores de Latam en el primer año de pandemia, de acuerdo con la clasificación anual que realiza la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). La edición más reciente del ranking (que cubre 2020) llama la atención sobre el bajo nivel de inversiones […]
InternacionalDirigentes Digital
| 30 jul 2021
Chile, México, Costa Rica, Brasil y Colombia fueron los cinco países más innovadores de Latam en el primer año de pandemia, de acuerdo con la clasificación anual que realiza la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
La edición más reciente del ranking (que cubre 2020) llama la atención sobre el bajo nivel de inversiones -públicas y privadas- en investigación y desarrollo, como lo demuestra el hecho de que el líder regional, Chile, ocupa el puesto 54 ̊ en la lista global.
Tras el análisis de siete índices temáticos -que incluyen facilidad para emprender, número de graduados en ciencias e ingenierías, inversiones extranjeras directas, creación de apps móviles, filmes producidos y otros-, la lista otorga una puntuación. Los cinco latinos más innovadores tuvieron las siguientes: Chile: 33,9 – México: 33,6 – Costa Rica: 33,5 – Brasil: 31,9 – Colombia: 30,8.
“La transformación digital es una oportunidad de crecimiento económico para Latam y durante la pandemia ha estado presente en la mayor parte de los sectores y de los negocios pero con una diferencia respecto a Europa y EE.UU.: la brecha digital en la región”, explica Alejandro Romero, CEO para Américas de Llorente y Cuenca Romero, en una publicación de BBVA.
Si bien la región ha avanzado mucho en la adopción de ‘apps’ y la conexión de Internet (cerca del 70% de la población está conectada), el acceso a la red es desigual: mientras hay personas de clase media que tienen ordenadores y conexión rápida en casa, la gran mayoría, con menos recursos, usa móviles y plan de datos prepago, lo que perjudica el teletrabajo o la educación en línea.
Además de esa diferencia tecnológica, los trabajadores de la región también están en desventaja en las condiciones de teletrabajo: sólo un 21,3% de latinoamericanos podía acceder al trabajo remoto en 2018, según un estudio de la OIT y la Cepal. “Muy por debajo del 40% de los estadounidenses y europeos”, puntualiza el paper de BBVA.
Empresas como Rappi e iFood redefinieron no sólo el funcionamiento del sector gastronómico, sino también la propia experiencia culinaria con su dinámica de “traer el restaurante a casa” en los períodos de cierre total. Se perfilan, además, como un nuevo modelo de negocio equivalente a lo que fue la “uberización” de otros sectores.
Las adaptaciones que los establecimientos físicos debieron realizar para funcionar en las etapas de desescalada han tendido a preservar el espíritu de “sentarse a la mesa”, pero una reducción constante del número de comensales y la manutención de costos fijos es una cuenta difícil de sostenerse a medio plazo y que podría impulsar, frente a un problema aún no resuelto, una solución que, no obstante, todavía no termina de decantar.
Mientras tanto, Rappi aspira a consolidarse como la primera ‘superapp’ de América Latina, indica un análisis de BBVA. Vale decir, una aplicación que ofrece todo lo que el usuario necesita, desde servicios financieros a redes sociales, reparto de comida a domicilio o reserva de transporte. “Cubren una necesidad latente para la que no existía una solución”, explica Alejandro Romero, CEO para Américas de Llorente y Cuenca en el mismo análisis.