América Latina quiere converger en crecimiento con los países que lideran Asia y Europa, pero para ello, antes tiene que duplicar la inversión sobre su PIB. Se trata de una región donde casi todos los sectores presentan oportunidades, especialmente, el de infraestructuras, donde se estima que las inversiones podrían alcanzar los 4,5 billones de dólares […]
InternacionalDirigentes Digital
| 17 jul 2018
América Latina quiere converger en crecimiento con los países que lideran Asia y Europa, pero para ello, antes tiene que duplicar la inversión sobre su PIB. Se trata de una región donde casi todos los sectores presentan oportunidades, especialmente, el de infraestructuras, donde se estima que las inversiones podrían alcanzar los 4,5 billones de dólares a lo largo de la próxima década.
En la ‘Conferencia CAF Infraestructura para la Integración de América Latina’, varios ministros de Economía, Finanzas y de Planificación, así como representantes del sector privado y expertos en América Latina y España debatieron sobre las necesidades y desafíos que presenta el continente en materia de negocios.
La idea pasa por emular a países de Asia Central o Canadá, donde se ha apostado firmemente por los Corredores Logísticos de Integración (CLI); una iniciativa que, a juicio de CAF, permitiría dinamizar “la integración física y funcional” de dichas infraestructuras e impulsar así, la competitividad de la zona.
“Las infraestructuras son un elemento dinamizador del crecimiento económico, a través de la reducción de la pobreza y la consolidación de la clase media”, señaló el presidente ejecutivo de CAF, Luis Carranza, durante su intervención.
Además del citado anteriormente, el transporte y las telecomunicaciones son otro de los segmentos más atractivos. Solamente estos dos concentran un total de 22 iniciativas a ejecutarse hasta 2028 y cuyo montante acumulado suma 117.850 millones de dólares (alrededor de 100.000 millones de euros).
En este sentido, la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, hizo un llamamiento a los agentes privados para desarrollar iniciativas de carácter público-privadas en un mercado con potencial para las compañías nacionales, como es el latinoamericano. “Es indudable que las inversiones de las empresas españolas junto al de las instituciones financieras multilaterales como CAF han conseguido cerrar la brecha vertical en infraestructuras”, subrayó.
Sin embargo, el apetito inversor que despierta la zona entre el tejido empresarial español no es nuevo. Es, por ejemplo, el caso de CAF, que lleva más de 20 años operando en diversos proyectos llevados a cabo por toda la orografía sudamericana. Pero no el único.
Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en España, muchas empresas vieron en América Latina una tierra de oportunidades donde comenzar su expansión internacional. Y la mayoría tiene pensado apostar por ella durante 2018. Entre tanto, Europa tiene dos frentes abiertos en el continente americano: el acuerdo con Mercosur y la Alianza con el Pacífico.